18 de Abril de 2024

Mata en defensa de la poesía en Rusia

Moscú.- Una disputa sobre géneros literarios entre dos hombres, un exprofesor y su amigo, acabó en un asesinato en la ciudad rusa de Irbit, en los Urales, informó la oficina regional del Comité de Investigaciones.

 

Los amantes de la literatura estaban en la casa de uno de ellos, consumiendo bebidas alcohólicas, y entre tragos se pusieron a conversar de géneros literarios.

La noche de tertulia terminó en un exaltado debate sobre el lugar que ocupan la poesía y la prosa en la cultura universal.

El anfitrión, de 67 años, insistía en que la prosa está por encima de la poesía, mientras que su huésped, el exmaestro, sostenía lo contrario.

Cuando los argumentos comenzaron a escasear, los hombres llegaron a las manos.

Fue entonces cuando el defensor de la poesía, de 53 años, sacó un cuchillo, apuñaló a su oponente y se dio a la fuga abandonando su hogar.

Durante algún tiempo permaneció escondido en una aldea cercana, en la casa de un amigo, pero finalmente fue detenido bajo el cargo  de homicidio.

 El homicidio literario sucedió en la noche del pasado 20 de enero en la provincia de Sverdlovsk, en la región rusa de los Urales, detallaron los investigadores locales.

    “Al cabo de cierto tiempo, la disputa literaria se convirtió en un conflicto en el que el amante de la poesía mató a su oponente con un cuchillo.

“El agresor huyó después de los hechos”, comentaron los fiscales a través de un comunicado.

El maestro ahora enfrenta hasta 15 años de cárcel por el delito que cometió.

 Cabe mencionar que a pesar de que es poco común, los gustos literarios son la causa de conflictos asombrosos en Rusia.

En septiembre del 2013 una discusión sobre las ideas del filósofo Immanuel Kant, que tuvo lugar en el sur de Rusia, en la ciudad de Rostov del Don, se convirtió en una pelea a trompadas en la que al final uno de los involucrados sacó un arma de fuego de baja letalidad y disparó en varias ocasiones a su
contrincante. 

Si bien el incidente pudo terminar también con un funesto final, en aquella ocasión el percance no dejó muertes que lamentar.