29 de Marzo de 2024

Experto advierte riesgos del nuevo Azul

-Además de Cuitláhuac, otras opciones están en Xochimilico y Venustiano Carranza

AGENCIA

El Parque Cuitláhuac representa varios riesgos para la edificación del nuevo Estadio Azul por tratarse de un espacio donde a un metro de profundidad todavía hay basura.

Uno de los expertos en ese terreno es Gil Huerta, urbanista de Erue Consultores que participó en la elaboración de un estudio de impacto urbano para un cambio de suelo del parque hace seis años, quien asegura que el impacto ambiental y social sería severo.

“Lo preocupante es lo que está en el Parque Cuitláhuac. Era el tiradero a cielo abierto más grande de América Latina. Ese terreno nunca fue saneado. Hay cuestiones ambientales de fondo. Por eso es que no se puede construir absolutamente nada”, aseguró en entrevista con Mediotiempo.

“Desde el Google Earth se ven los taludes, o sea si le rascas un metro ves basura. Si te das cuenta están a desnivel. Si revisas Google Earth o si tienes oportunidad de ir a los parques te vas a dar cuenta de que el desnivel está como dos metros arriba. Eso es basura".

“Necesitas pilotajes increíbles”, aseguró Huerta

El jefe de gobierno de la CDMX, Miguel Mancera, aceptó que Iztapalapa es opción para el estadio de la Máquina, mientras que la delegada de esa demarcación, Dione Anguiano, también manifestó su interés por acoger en Parque Cuitláhuac el proyecto que se contempla como un complejo deportivo para el público en general, que incluiría la nueva casa de Cruz Azul.

“Necesitas hacer unos pilotajes increíbles, sanear todo el terreno, meter cuestiones de biogás porque hay respiraderos en el parque por el gas que se genera por la descomposición de los residuos, por eso no crece nada, porque está contaminado el suelo”, describió Huerta.

El especialista no niega los beneficios económicos que traería la construcción del complejo, pero recordó que es una zona de alta densidad poblacional a la cual le estarían quitando uno de los pocos espacios abiertos.

En caso de que aun así avanzara el proyecto, se requeriría un cambio de uso de suelo, ya que la normatividad clasifica al Parque como zona de Espacio Abierto (EA), donde el área total construida puede ser solo del 2.5 por ciento.

El terreno cuenta con 830 mil metros cuadrados y aun cuando existe esa limitante para construir, Huerta aclaró que se puede cambiar la normativa bajo la justificación de que gran parte del parque seguirá siendo público. Sin embargo, reitera los riesgos.