AGENCIA
La escuadra Tricolor fue a tierras alemanas con las maletas cargadas de ilusiones: Un grupo de nuevos jugadores, encabezados por el capitán del Barcelona, Rafa Márquez, y con las críticas en las espaldas de parte del medio hacia el timonel argentino Ricardo Antonio La Volpe, por no llevar al atacante del momento, Cuauhtémoc Blanco.
Un año antes, en la Copa Confederaciones 2005, el cuadro mexicano tuvo un excelente rendimiento y aunque quedó en cuarto lugar, dejó un buen sabor en su entorno, por lo que era esperado con agrado en la justa mundialista en tierras germanas.
En esta ocasión, México enfrentaría a un equipo de Asia, uno de África y otro de Europa: Irán, Angola y Portugal, respectivamente y los pronósticos era por demás halagadores.
En su presentación, en Núremberg, frente a Irán, el goleador de las Chivas del Guadalajara, Omar Bravo se agenció dos goles y Sinha proporcionó uno más, mientras que los asiáticos descontaron para quedar 3-1 a favor de los dirigidos por el “Bigotón” la Volpe, que sumaban sus primeros tres puntos en el debut.
Como es costumbre en el accionar de la escuadra nacional, ante un rival de menor categoría vino el papelón, pues no se pudo pasar del 0-0 frente a Angola, a pesar de que estuvo sobre el rival todo el tiempo en la cancha del estadio de Hanover.
Para el cierre de la fase de grupos, llegó el turno de Portugal y la derrota se presentó por los goles de Maniche y Samoa, aunque por los verdes descontó “Kikín” Fonseca para terminar 2-1. La suerte echada, y tocaba nuevamente a Argentina en los octavos, la misma que nos venció en las semifinales de la Confederaciones un año antes y la afrenta según todo indicaba, se tenía que pagar.
En Leipzig, la escuadra de La Volpe se puso al frente con una anotación de Rafa Márquez, a los seis minutos de juego, pero Crespo regresó todo a la normalidad cuatro minutos después. El partido fue tenso, bien jugado por ambas escuadras, que terminaron el tiempo regular con un 1-1 en la pizarra. Fue así que los tiempos extra se decretaron y mediante un golazo de tamaño desproporcionado con un zapatazo de larga distancia de Maxi Rodríguez, el cuadro dirigido por José Pékerman dejó a un lado a México nuevamente en esta etapa de octavos.
Aquellos que pedían a Cuauhtémoc Blanco en ese Tricolor dieron rienda suelta a las críticas, pues señalaban que con el “10” sobre la cancha otra cosa podría haber pasado al estar en inmejorable momento con el América. Al final, La Volpe ya no siguió más al frente de la selección, ya que el juego de cuartos, de nuevo se le negó a nuestro futbol.
