AGENCIA
El apellido Torres en el boxeo femenil mexicano es sinónimo de calidad y grandeza, pues a lo hecho por Ana María en su momento como una histórica monarca en peso supermosca, su hermana Silvia emuló sus pasos para instalarse como la primera pareja de hermanas mexicanas en ser campeonas del mundo y con esa satisfacción y orgullo, la apodada “Guerrerita” defenderá su título minimosca interino de la Asociación Mundial de Boxeo este sábado en el gimnasio del sindicato de los Trabajadores del Metro.
La menor de las Torres, acompañada por su señora madre doña Angélica, visitó el Diario de los Deportistas con gran alegría de por medio por estar a unos cuantos días de estrenarse como campeona del mundo después de conquistar el cetro en diciembre pasado.
“Sé que el apellido Torres en el boxeo femenil tiene mucha historia, mi hermana ya hizo la suya; ella, al igual que al igual que mi mamá, fueron las que me impulsaron en este deporte, siempre han estado al pendiente de mi carrera, son dos grandes motivaciones para dar en cada pelea lo mejor de mí”, expresó la peleadora mexiquense, de 27 años de edad.
“Espero en Dios llegar a tener una carrera igual de exitosa que la de mi hermana. A las dos nos dio una gran alegría ser la primera pareja de hermana mexicanas en ser campeonas del mundo, hay que seguir por este camino, dándole satisfacciones a la familia y también a los aficionados”, añadió.
