Oswaldo Ceballos Fornaguera / @ValdoFC1
Es atípico el proceso de Juan Carlos Osorio como DT de México, por un lado unas estadísticas que deslumbran a cualquiera y que provocarían darle un papel en blanco para que él pusiera lo que quiere ganar. Por otro, y el más importante, las formas de terminar las competencias, las maneras en las cuales sale eliminado el equipo que dirige Osorio de las Copas América Centenario, Confederaciones, Oro y Mundial de Rusia 2018 son determinantes.
Porque un Técnico se rige de resultados, tal cual se enfoca el trabajo de un gerente de cualquier tienda, los dueños les exigen una cantidad mínima de ventas para saber que se está haciendo una buena labor.
Y aquí es cuando nos tenemos que enfocar en el “cómo”.
Veamos lo que tanto se defiende, la clasificatoria para Rusia 2018, se le celebra que México pasó como primer lugar… de la Concacaf. ¿Hace falta defender eso? En su momento se podría haber celebrado una buena eliminatoria pero después de ver lo que son en la actualidad Estados Unidos, Costa Rica, Panamá, Trinidad y Tobago y Honduras es de risa no darse cuenta que pasar como primero era lo que menos se tenía que hacer.
Y en los torneos en donde se busca trascender por fin, se falló de una forma contundente y repugnante, así de sencillo:
Copa América Centenario 2017 eliminado por Chile en cuartos de final 7 a 0.
Confederaciones 2017 eliminado en semifinales por Alemania 4 a 1.
Copa de Oro 2017 eliminado en semifinales por Jamaica 1-0.
Mundial 2018 eliminado por Brasil en octavos de final 2-0.
Sé que todos los recuerdan, pero lo importante es recalcar que en cada una de estas eliminaciones México se ahogó, salió al terreno ya derrotado sin capacidad de reacción.
Lo que más lamento es que se perdieron otra vez cuatro años de proceso, México sirvió como laboratorio para este Director Técnico que por supuesto es inteligente pero se topó con la inconveniencia de que el jugador mexicano necesita algo más que una palmadita en la espalda.
Este técnico es deseado en su país, y creo que con el conocimiento de su fútbol y con los antecedentes de grandes hazañas con el Atlético Nacional hará un magnífico trabajo con los cafetaleros.
En México, no importa si es de nuevo extranjero o mexicano quien lleve las riendas de la Selección, lo que deseo son resultados, nada más.
