-Colocan velitas en calles del municipio
Por Rosa I. Melo
A pesar del mal tiempo que prevaleció la noche del jueves, en punto de las siete de la noche las familias salieron frente a sus domicilios para encender las velitas en las guarniciones y banquetas de sus respectivas calles, para celebrar el “Día del Niño Perdido”, tradición que se conserva en este municipio.
Esta acción decembrina que une a las familias cerroazulenses, es en base a un episodio de la Biblia, en donde se cuenta el relato del evangelio de Lucas, en donde narra la historia de Jesús, cuando aún era un niño.
Sus padres José y María lo llevaron a las fiestas de pascua a Jerusalén, en donde se les perdió de vista, y por tres días lo buscaron, hasta que lo encontraron en el templo, conversando con los maestros sabios de origen Judío.
Y siguiendo con esta narración bíblica, que es practicada en el norte del estado, se realiza en este municipio, comprando pequeñas velitas con antelación y el día siete de diciembre a las 19:00 horas en las calles de la ciudad, las familias salen a encender estas luces en recordatorio al anterior pasaje bíblico, para que los padres de Jesús iluminen su camino y puedan encontrar al niño.
En este día especial los cerroazulenses, recuerdan y siguen esta tradición, y este año el mal tiempo no impidió que salieran de sus casas a encender sus velitas, y aunque no hubo concurso de carritos de cartón, estas luces sí se colocaron en las diferentes calles y avenidas como un recordatorio, a las tradiciones que datan de muchos siglos antes.
