Por Rosa I. Melo
Muchas personas tuvieron motivos este domingo para celebrar el Día del Padre, pero para otros fue una fecha normal, con nada que festejar.
Aunque muchos papás la pasaron trabajando y por la tarde sus familias los agasajaron con parrilladas, mole y regalos de parte de sus hijos.
En este municipio se pudo observar que una gran cantidad de hijos, mostraron agradecimiento a ese ser que fue fundamental para que ellos tuvieran la oportunidad de vida, y por ello los festejos no se hicieron esperar, cada quién a su manera, con diferentes comidas, con amigos, con mariachi, regalos, y toda una serie de detalles para demostrar lo importante de cada una de estas figuras.
Sin embargo, hubo excepciones, y para algunos hijos fue una fecha poco grata, ya que la figura paterna siempre fue ausente, al no responsabilizarse de ellos, no pagar las pensiones correspondientes, o por no encontrarse vivos, debido a que años antes murieron de alguna enfermedad o accidente.
Otros eligieron darle sentido a este día acudiendo a los cementerios en donde descansan los restos de sus padres, llevándoles flores, la bebida favorita, y permanecer un rato rindiendo homenaje a quien fue un buen progenitor cuando vivía con ellos.
En este municipio aun perdura fuertemente la celebración del Día del Padre, y las familias desde el pasado sábado se prepararon para realizarles comida en casa y homenajearlos al regreso del trabajo o en el descanso de este domingo.
