-Fumigan el predio y el poblado aledaño de Soledad Chiquita
Por Mario Herrera Rocha
“Mientras no se reactive el relleno sanitario en su momento inaugurado por el gobernador Fidel Herrera Beltrán, no se podrá erradicar el problema que representa el basurero municipal”, expresó el Director de Limpia Pública del Ayuntamiento, Gulmaro Santiago Castañeda, en referencia a la falta de un método adecuado de tratamiento de los residuos que la ciudadanía genera.
Reconoció que uno de los focos rojos que se presentan en el botadero es la exagerada cantidad de moscas que se reproducen y que afectan no solo al predio en cuestión sino también a Soledad Chiquita, la localidad rural más cercana de Naranjos-Amatlán, donde radican alrededor de 20 familias.
Detalló Santiago Castañeda que por tal motivo cada seis meses se realizan trabajos de fumigación tanto en el terreno receptor de desechos como en la comunidad. “La nebulización corre por cuenta del Ayuntamiento, para lo cual se utiliza personal de confianza”, manifestó el funcionario.
Reveló que el basurero comprende alrededor de cuatro hectáreas, de las cuales se utiliza únicamente una, dividida en cuatro secciones, una para acumular neumáticos que posteriormente son recogidas por una empresa especializada y el resto para depositar el resto de la basura de manera alternada.
“Los pepenadores son parte importante en el proceso de selección de las 42 toneladas que se recopilan diariamente; se trata de unas 20 personas que separan lámina, cartón, envases PET, latas de aluminio, plástico y alambre, entre otros productos que ellos comercializan”, describió.
