-A diferencia del Día de la Madre, no es objeto de grandes celebraciones
Por Mario Herrera Rocha
A diferencia del Día de la Madre, el Día del Padre no despiertas tanta inspiración ni es objeto de grandes celebraciones, por lo que para muchos jefes de familia se trata de un día normal, ocasionalmente aderezado con un presente o un platillo especial a la hora de la comida.
En la mayoría de los casos, el comercio tampoco se desvive en difundir promociones con motivo de la importante fecha como lo hace en otras celebraciones como el Día de la Madre, el Día del Niño o el Día del Maestro, por citar algunas de las más representativas.
A excepción de las pocas escuelas que organizaron festivales para los papás, ninguna instancia pública o privada efectuó programa alguno para agasajar a los padres, de ahí que para algunos la jornada dominical haya trascurrido sin novedades.
En México, el Día del Padre se conmemora el tercer domingo del mes de junio desde 1950, comenzando a generalizarse en las escuelas y extendiéndose posteriormente al resto de la sociedad para destacar la importancia del padre en el seno familiar.
