-Unos se manifiestan a favor y otros en contra de la explotación del cerro
Por Mario Herrera Rocha
Se dividen las opiniones en redes sociales sobre el movimiento surgido para evitar que la compañía Mota-Engil explote el cerro Taninul, en Ozuluama: por un lado están quienes lo apoyan con sus firmas a través de una página de internet y por el otro los que afirman que “no pasa nada”.
Hay personas como María del Pilar Escalante, quien asegura que “ya se cuenta con los permisos, la prueba de impacto ambiental, y la autorización del dueño de la propiedad”, o como Gabriel Iván Osorio Melo, al aseverar que “a ese cerro siempre se le ha extraído material y está registrado como banco de piedra; de ahí se sacó material para la carretera federal y de ahí se ha sacado siempre el material para el propio camino”.
A decir de Gastón Casanova Loya, “por las características del material, este banco ya se ha ocupado para revestimiento de distintos caminos del municipio y para instalaciones exploratorias de Petróleos Mexicanos, aunque esto no quiere decir que sea correcto que se siga devastando”.
Entre quienes se sitúan a favor de la preservación de Tanunul se encuentra Juanita Villanueva, quien opina que “ven la cruz y no se hincan; tanta devastación a la naturaleza no es más que el resultado en sequías, inundaciones, incendios forestales y demás, por el abuso y ambición de otros; ojalá busquen otra alternativa para no destruir el hábitat”.
En el mismo tenor, Alejandro Bautista dice que “si explotan el cerro, los animales que están en peligro de extinción rápidamente se extinguirán; los cerros son los que llaman a las nubes para que llueva, son los que nos protegen de los vientos que pueden causar daños al pueblo y son el motor de la tierra”.
