-Cientos de comunidades carecen de los servicios más elementales
Por Mario Herrera Rocha
Si bien algunos núcleos geográficos ya tienen algunos de esos beneficios, principalmente energía eléctrica, son más los que adolecen de ellos, ante lo cual sus habitantes viven con bajo nivel y con pocas aspiraciones, acostumbrados a lo que poseen.
En extrema pobreza radican miles de familias de la región Huasteca ante la falta de oportunidades de crecimiento, en poblaciones en las que carecen de toda clase de servicios: agua, luz, drenaje y aspiraciones, acostumbrados a lo que poseen.
Existen comunidades a las cuales trasladarse representa un verdadero martirio, por sinuosos caminos en los que apenas pueden circular camionetas de doble rodada que transportan pasaje incluso sin tener concesión pero cubriendo una necesidad básica.
Algunos de esos puntos no han sido objeto de visitas de candidatos y en las que han recibido a algún político sus residentes afirman que solamente fue una vez, cuando andaban en busca del voto, pero que jamás retornaron ni les cumplieron lo prometido.
En cuanto al renglón de salud, muchas localidades están muy por debajo de lo que podría imaginarse, ya que poseen casas de salud pero sin médicos ni enfermeras, pues estos van dos o tres días a la semana si bien les va.
Ahí está prohibido enfermarse los fines de semana, debido a que los profesionales de la medicina generalmente llegan los lunes por la tarde y el viernes en la mañana se retiran, ya que no soportan sobrevivir en esas tierras hostiles, sin las comodidades a las que están acostumbrados.
