-Continuamente se registran percances automovilísticos
Por Mario Herrera Rocha
Varios accidentes automovilísticos se han registrado durante los últimos años sobre la antigua carretera a Tampico, mejor conocida como “Brecha Huasteca”, debido principalmente a la falta de precaución de los conductores, quienes se confían del buen estado de la carpeta asfáltica en la mayoría de los tramos, pero olvidan que es un camino de baja velocidad.
La transitada vía, en su tramo Naranjos-Mata Redonda, atraviesa gran número de localidades agrícolas y pesqueras en su recorrido por los municipios de Chinampa de Gorostiza, Tamalín, Tantima, Ozuluama y Tampico Alto, como es el caso de Juan Casiano, San Diego, Cucharas, La laja, San Gregorio y San Luciano, en las que además se han suscitado percances en contra de transeúntes.
Por su carácter estatal, el camino está a cargo de la Delegación Número 29 de Tránsito y Seguridad Vial, con sede en Naranjos, ante la cual su titular, Enrique Javier Uribe García, en repetidas ocasiones ha exhortado a los automovilistas a respetar los límites de velocidad establecidos y a extremar cuidados a su paso por las comunidades situadas en el área.
Por un lado, la superficie de rodamiento carece de la inclinación adecuada en las curvas, aunado a que estas son muy cerradas, lo cual no permite que los automotores se desplacen a más de 60 kilómetros por hora sin el consabido riesgo de volcarse o abandonar la carpeta asfáltica y terminar entre el monte.
Y por si fuera poco, hay que añadir la falta de centros médicos en el trayecto, por lo que los socorristas que acuden a apoyar a la población en casos de contingencias deben trasladarse hasta Naranjos para que los lesionados reciban la atención requerida.
