-Debo ser respetuoso -con la posición adoptada por el Senado-, pero la medida debió haber continuado: Heberto Baños, CANACO
Por ÉDGAR ESCAMILLA
La reducción en 50 por ciento del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado a bebidas saborizadas representa un golpe a la recaudación de la Federación por cerca de 523 millones de pesos, es responsabilidad del Senado dar marcha atrás o no a la decisión de los diputados federales. Esta medida afectará directamente a la salud de los mexicanos, advierte Heberto Baños Reyes, Presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) en Poza Rica.
El impuesto a las bebidas azucaradas, de acuerdo a la Ley vigente desde enero de 2014, establece un cargo de un peso por cada litro, pero los diputados federales modificaron el texto y ahora se pretende que el gravamen sea de sólo 50 centavos a bebidas saborizadas que tengan hasta cinco gramos de azúcares por cada 100 mililitros.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP), el IEPS generó ingresos a la federación por 31 mil 959 millones de pesos, de enero de 2014 a agosto de 2015. Estos recursos deberían ser usados en los tratamientos médicos de las personas con diabetes u otras enfermedades relacionadas con el consumo de ese tipo de bebidas.
Cabe destacar que, de acuerdo con cifras de la Alianza para la Salud Alimentaria, en 2014 este impuesto permitió que se disminuyera el consumo de refrescos hasta en un 10 por ciento, en tanto que la compra de agua embotellada se incrementó en 13 por ciento.
“El objetivo del impuesto era cuidar de la salud de la población, disminuir los índices de enfermedades crónico-degenerativas como la diabetes, padecimiento que le cuesta al Gobierno poder atender, el Gobierno mexicano invierte mucho dinero en los tratamientos”, comentó Heberto Baños, Presidente de la CANACO Poza Rica, por lo que autorizar la disminución de este gravamen será “en beneficio de los empresarios refresqueros, quienes tienen ahora mayor oportunidad de incrementar sus ventas”.
Señaló que se trata de una situación controversial, en la que existen comentarios a favor o en contra, a lo que prefirió mantenerse respetuoso de los motivos de los legisladores federales para la aprobación de la disminución de este impuesto. “Coincido en que no digo que hayan actuado con irresponsabilidad, pero pienso que la medida debió haber continuado, eso era lo mejor”, dijo.
