Tino que ha sido funcionario en innumerables ocasiones, se ha dedicado desde siempre a la albañilería y aunque ha ocupado puestos de importancia en el ayuntamiento, reconoce que su oficio primigenio es el de albañil y se siente muy orgulloso de ello.
En el mes de mayo Tino Gallegos empieza con los preparativos para el festejo del día de la Santa Cruz y su convocatoria es bien recibida por parte del gremio, pues sin importar ideologías políticas o siglas sindicales, todos de manera invariable acuden, antes al Club de Leones y ahora en la Colonia Santa Cruz.
Tino consigue algunas herramientas en los comercios que expenden materiales para la construcción, solicita el apoyo de las autoridades municipales y aglutina al albañil, la esposa y los hijos en una gratísima convivencia.
Generalmente comen barbacoa de res con los infaltables refrescos y al ritmo de la música bailan en una fiesta fraternal que les une y los identifica. Antes han acudido a la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores a oír la santa misa; aunque los albañiles de otra convicción religiosa quedan exentos de este ceremonial.
