19 de Abril de 2024

Rezago legislativo en crímenes de odio

 

No se le da la debida importancia a estos temas

 Jesús Rodríguez

Poza Rica

Desafortunadamente, el estado mexicano no está preparado para atender las problemáticas referentes a discursos y crímenes de odio en nuestro país, ante la falta de legislación que existe sobre estos temas, manifestó Vidal Emmanuel Pérez, jefe del Departamento de Educación Presencial de la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (Cenapred).

Si bien reconoció que sobre estos temas se ha trabajado mucho desde la sociedad civil en materia preventiva, aún la problemática no es, debidamente, abordada como para identificar las causas, las consecuencias y los móviles que provocan este tipo de circunstancias entre nuestra sociedad.

Ante ello es común que crímenes que pueden ser catalogados como de odio, aún sean abordados desde una perspectiva no precisa, afectando el interés de las víctimas, de que sus circunstancias de agresión sean, verdaderamente, resueltas.

Ante esa situación explica “Cuando hay un transfeminicidio, o algún tipo de crimen entre población ‘trans’; todavía muchos juzgados, cívicos-penales y personas que llevan los casos, lo hacen bajo la percepción de crímenes, supuestamente, pasionales, eso solo ensombrece la situación, pues en realidad no son crímenes pasionales, sino que se está atacando a poblaciones específicas por homofobia, por misoginia o por otras condiciones, en donde no se reconocen las diferencias y al no tener el estado mexicano todavía preparación suficiente para trabajar estos temas, hay una inferioridad en el reconocimiento del problema”, comentó.

Agregó que en caso de mantener esta postura, es decir “si no tenemos la tipología es difícil que tengamos el dato exacto, de cuántos crímenes de odio hay, de por qué se está haciendo, cómo se está manifestando y por lo tanto los discursos de odio, narrativas y expresiones son invisibles, y en muchas ocasiones no se trabaja de la manera más precisa”, sobre este tipo de casos.

Ante esa situación, los discursos y crímenes de odio, aún son temas a trabajar en nuestro país, describió e indicó que hoy en día, en el Congreso de la Unión se están alcanzado puntos de acuerdo para identificar este tipo de delitos y en consecuencia sancionarlos.

Reiteró que hay trabajo de las organizaciones de la sociedad civil, en donde se pretende involucrar a los jóvenes en estos temas, pero hay un problema grave, en términos de legislación de política pública, y es que no se les está dando la importancia que tiene; mientras se observa un incremento cada vez mayor de problemáticas, como los crímenes por sexodivergencia, y otros delitos que están relacionados con los discursos y las narrativas de odio, y es lamentable que no se trabaje a ese respecto.