De acuerdo a las observaciones realizadas, se detectó que en la entrega de recursos tanto federales como estatales, los adultos mayores sufren, porque les quitan su dinero cuando otras personas les manejan las cuentas, al ser más fácil para ellos y no tener que ir hasta el cajero a efectuar los retiros, lo cual favorece al familiar o vecino quien valiéndose de que el senecto no tiene una idea clara de lo que recibe, al final no le entregan completa la pensión que les corresponde.
Esta situación, dijo, se logró confirmar gracias a la inspección periódica y sorpresiva que el DIF aplica a quienes se les tiene en la lista de beneficiarios, pero en cuanto se demuestra dicha irregularidad, puede entablarse la denuncia correspondiente contra el agresor por el delito de omisión.
A la fecha no hay nada formal, puesto que se han llegado a comparecencias y arreglos en el DIF evitando así que sigan teniendo el despojo de sus montos. Por último la procuradora Cornejo Morales exhortó a que utilicen el pago recibido para los señores de la tercera edad y no para algo ajeno a ellos.
