19 de Abril de 2024

Javier Benítez de cómplice a extorsionador

-Además de ser cómplice de las fechorías de Alberto Silva y Raúl Ruiz, fue el primero en avalar contrato millonario que endeudó a Tuxpan por 10 años, cobrando jugosa comisión

-Hasta 2 millones de pesos cobraba a empresas particulares para autorizarles cambio de uso de suelo

DE LA REDACCIÓN

De ser el cómplice de Alberto Silva Ramos en diversas fechorías que realizó el ex alcalde tuxpeño, Javier Benítez Ponce, se convirtió en un verdadero extorsionador que supo sacarle jugo a la sindicatura que presidió en el periodo 2014-2017, ya que empresarios locales aseguran que “las mordidas” que solicitaba el ex síndico municipal, para autorizar el cambio de uso de suelo o realizar algún otro trámite, oscilaban en los 2 millones de pesos; dinero que sin duda alguna no entraba a las arcas municipales, pero sí a los bolsillos personales y de su jefe en turno, Raúl Ruíz Díaz.

El hambre de dinero fue tal que no bastó con ganar un ostentoso sueldo como síndico; e incluso llevarse un aguinaldo de 84 mil pesos, durante los cuatro años que fungió como Síndico de la comuna tuxpeña, según consta en un oficio etiquetado con el número 271, emitido por el propio ayuntamiento de Tuxpan, en respuesta a una solicitud de información que fue presentada a dicha instancia, bajo el folio 01532817; aguinaldo que justificaron argumentando que así fue heredado por la anterior administración, pero que en ningún momento consideraron reducirlo, pese a las necesidades y falta de recursos por las que atravesaba el municipio.

Contrario a ello, antes de cerrar la administración 2014-2017, fue el primero en avalar un contrato millonario denominado “Contrato de Asociación Público Privada” (APP) del Proyecto de Modernización del Alumbrado y Aplicación de Tecnologías Inteligentes en Servicios Públicos para el municipio de Tuxpan, con la empresa N.L. Technologies, con lo que también recibió una jugosa “mochada” para garantizar su “jubilación” de la vida política, puesto que se le acabó el padrinazgo que le permitió vivir por décadas del erario público.

Es de mencionar que otro sector al que también dejo inconforme fue el de bares y cantinas, ya que en más de una ocasión los cantineros se quejaron de los 200 mil pesos que les cobraron por anuencia a cada establecimiento, más un monto extra “por debajo del agua”, sin respetar los acuerdos establecidos, ya que les obligaban a cerrar a horas muy tempranas, lo que no aplicaba para “El Bar Tribilín”, propiedad de Ruíz Díaz, el que podía cerrar a horas de la madrugada.

Como se recordará, recientemente Javier Benítez fue requerido por la actual administración para dar respuesta a una serie de inconsistencias detectadas en el ejercicio de la administración anterior, y es que cabe recordar que recientemente fue dado a conocer que el Gobierno Municipal de Tuxpan incurrió en un daño patrimonial por 2 millones 957 mil 979.12 pesos; cifra que a pesar de negarla, fue el dictamen establecido por el Órgano de Fiscalización Superior.

Ciudadanos tuxpeños agradecen que por fin se le haya acabado el jugoso negocio de vivir de la política, en el cual se hizo sumamente millonario y que finalmente haya sido enviado a devengar el salario que siempre ha cobrado como supervisor escolar, esperando que llegado el momento responda ante la Ley por las irregularidades cometidas en complicidad con ex alcaldes tuxpeños, de las que fue partícipe.