En Ixtaczoquitlán, ante empresarios, accionistas, socios y clientes de CAFIVER, el Ejecutivo estatal aseguró que la mejor política pública de desarrollo social y de seguridad que se puede hacer para el desarrollo humano y colectivo, es la creación de empleos.
En este sentido, subrayó que su Gobierno ha venido impulsando las condiciones adecuadas, fomentando una estrategia clara de promoción y de facilidad para las inversiones, a efecto de poder llegar, de poder aterrizar en el estado, inversiones que generen esta cadena productiva.
Acompañado por el Presidente del Consejo de Administración de CAFIVER, Álvaro Iñigo Fernández-Cavada, reconoció los 30 años de operación de esta importante empresa veracruzana, a sus integrantes, accionistas y dueños, quienes, dijo, han estado firmes en el desarrollo y se han mantenido en una meta clara de crecimiento y de bienestar.
Y es que de acuerdo con el Mandatario, el Gobierno no debe ser el principal empleador de una sociedad, sino el principal facilitador para quienes se dedican a la productividad y al crecimiento económico, que son los empresarios.
Al cortar el listón inaugural de la Planta Dos, patentizó su total apoyo y respaldo para que los empresarios sigan invirtiendo, apostando por Veracruz, pues en la entidad se cuenta con el mejor café del mundo y los empresarios más exitosos.
Duarte de Ochoa se congratuló de unirse a la celebración del trigésimo aniversario de CAFIVER, la planta industrializadora de café más grande de México, así como a la puesta en operación de la planta de café soluble.
“Con una inversión de 15 millones de dólares fue posible ampliar su capacidad de producción de solubles de ocho mil toneladas anuales; se trata de una compañía que reafirma su confianza en esta tierra, después de 30 años de generar empleo y bienestar a las familias de la región de las Grandes Montañas”.
CAFIVER es una empresa vanguardista en tecnología, reconocida como la principal exportadora de café en sus diferentes variedades. Sus clientes de países como Estados Unidos, Canadá, España, Alemania, Japón, Rusia, Inglaterra, Australia y Chile, entre otros, la respaldan.
