Otra ventaja más para los conductores de las unidades es que ahora tendrán que contar con un seguro de daños a terceros, lo que en determinado momento les favorecerá, ya que en caso de sufrir o provocar algún percance vial, no se verá afectada la economía de la familia, ni mucho menos tendrán que deshacerse de sus bienes patrimoniales para poder cubrir gastos médicos o de reparación de daños a vehículos o carreteras.
Con esta ley, dijo, los conductores alcanzan mayores garantías, pero también incrementa su responsabilidad, al igual que para los peatones, atendiendo con ello un gran reclamo de la población, ya que en muchas ocasiones la imprudencia del transeúnte al cruzar en un lugar prohibido o peligroso, al igual que cuando el semáforo está en rojo, puede provocar un accidente y ahora deberán asumir su responsabilidad, ya sea con una multa o penalización, de ser necesario.
Declaró que con la nueva Ley de Tránsito y Vialidad se buscar generar una mayor educación vial por parte de los conductores de los diversos vehículos que circulan dentro y fuera de una población, así como de los transeúntes que caminan por las calles y banquetas de la ciudad.
Mencionó que antes de aprobarse la Ley de Tránsito, se tuvo que realizar un amplio estudio sobre la vialidad en el estado, lo cual estuvieron analizando diversos profesionistas de la materia, así como líderes y representantes de organizaciones de transporte público, ciudadanos, directivos de la Seguridad Pública del estado y los diputados locales de la Comisión de Tránsito y Vialidad.
