“No hay una política de movilidad para las ciudades del estado de Veracruz, lo que da como consecuencia un tráfico caótico, las vialidades están saturadas, no hay un transporte público suficiente y con calidad, y dependemos 100 por ciento del automóvil”, evidenció.
Como resultado de mejorar la movilidad urbana, expuso, puede registrarse una disminución de enfermedades asociadas a la contaminación atmosférica, a los altos niveles de ruido y al estrés provocado por la escasa movilidad pública y los tiempos de traslado.