-Solicitan que el nuevo titular de la dependencia se reúna con acreedores
DE LA REDACCIÓN
Después de que Clementina Guerrero García al parecer puso “orden” en la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) por el “caos” que dejó la exadministración de Javier Duarte de Ochoa, los empresarios esperan que ahora si el recién nombrado titular de esta dependencia estatal, Guillermo Moreno Chazzarini se reúna con los acreedores, indicó el presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos (Canaco-Servytur) Gerardo Librero Cobos.
Consideró que el cambio de titular de la Sefiplan, no dará respuesta a los adeudos que mantiene el gobierno del estado con los proveedores de servicios y constructores, porque el problema va más allá del hombre o mujer que ostente el cargo.
“El problema es puramente económico, lamentablemente no hay dinero para pagar a los empresarios, pero independientemente de eso, debe haber comunicación y reuniones con los empresarios para que en el momento que tengan recursos empiecen a liquidar”, expresó.
Recordó que la Canaco ha enviado oficios y la Sefiplan los ha recibido en el que los empresarios solicitan una reunión con la Sefiplan.
Libreros Cobos expresó “porque con la Secretaría saliente no hubo ninguna reunión, por más que se lo pedimos, no lo hubo, porque nos decían que tenían que atender prioridades y las prioridades del gobierno no es necesariamente pagarle a los empresarios”.
Desde su punto de vista, Guerrero García llegó a la Sefiplan para conocer la situación real que había de las finanzas en Veracruz y así tratar de poner orden en los problemas económicos heredados por Duarte de Ochoa.
“No podemos criticar, Clementina llegó a saber cómo estaban las cosas, llegó a poner orden y con el nombramiento de Guillermo Chazzarini esperemos que se pueda aterrizar la reunión con los empresarios y los pagos que tienen pendientes” indicó.
Finalmente pidió al gobernador Miguel Angel Yunes Linares que no se olvide de los adeudos que tiene el gobierno del estado con las empresas locales, porque la planta productiva de Veracruz “está en peligro” al no contar los patrones con efectivo para pagarles a los empleados.
