-A una semana del hallazgo de Magaly, olvidan el reciente homicidio
Por José Domínguez
Hoy, martes 12 de diciembre, se cumplen ocho días del hallazgo sin vida de la joven de 19 años Magaly, en el Santuario de Las Garzas, y hasta ahora sólo hay negación de la autoridad municipal hacia la situación que desde hace más de una década se ha presentado en la zona.
Con excusas como “el santuario no es propiedad municipal”, el alcalde de Xalapa, Américo Zúñiga Martínez, se ha intentado deslindar de los asesinatos, dos en su administración, registrados en Lomas del Seminario.
Basta con mencionar que al día siguiente de la noticia sobre la muerte de la joven, el aún presidente municipal de Xalapa se negó a hablar del tema, según registraron algunos medios locales luego de que lo abordaran en un evento marcado en la agenda local.
En junio del 2015, cuatro años después de que Gaby Ibarra, alumna del Colegio Preparatorio de Xalapa, fuera encontrada sin vida en el Santuario de Las Garzas, otra menor de edad fue hallada con las mismas características de los demás asesinatos, atacada sexualmente y asesinada.
Desde ese entonces, la identidad de esa octava víctima fue resguardada, en los tiempos de Javier Duarte y Luis Ángel Bravo Contreras, pero también de Américo Zúñiga, quien pese al historial de violencia feminicida que el pasado martes se volvió a confirmar, no hizo más durante los últimos cuatros para mejorar las condiciones de este espacio.
El primer caso ocurrió el 1 de agosto de 2001, luego de que un grupo de habitantes de la colonia Pocitos, colindante con el Seminario Mayor, Lomas del Seminario y la Unidad Fovissste de Xalapa, descubrieran el cuerpo de la comerciante Reyna García Alarcón. Su cadáver fue localizado entre la maleza con signos de haber sido atacada sexualmente y estrangulada con su ropa íntima.
Posteriormente en el 2004, Manuela Ascensión de la Cruz, fue localizada en la misma zona sin vida. Ella y otra mujer fueron atacadas de la misma forma que la comerciante entre 2001 y ese año. Ultrajadas y estranguladas.
El 12 de julio del 2007, Karina Cabrera Ramírez, de 17 años, fue ultrajada. Estaba semidesnuda y presentaba signos de haber sido estrangulada con su prenda íntima, una vez más en la zona boscosa del Santuario de las Garzas.
En el 2009, Laura Jennifer, alumna de la escuela secundaria 105, fue encontrada sin vida en la colonia Cerro Colorado. Aunque este crimen no se cometió en El Santuario de las Garzas, desde el inicio fue vinculado con la serie de feminicidios, puesto que la menor de 13 años fue violada y asfixiada de la misma forma que los demás casos.
Sobre estos feminicidios, Daniela Griego Ceballos, diputada local y vecina de la zona, recordó en días pasados que los habitantes colindantes con el Santuario han solicitado en reiteradas ocasiones la dotación de mayor alumbrado público, así como la activación del módulo de seguridad, sin obtener respuesta positiva.
Comentó que una semana antes de que se conociera la muerte de Magaly se envió al Municipio la solicitud para que se instalara mayor iluminación, pues no sólo se han perpetrado asesinatos de mujeres, también han ocurrido asaltos violentos a transeúntes, así como a casas-habitación, lo que preocupa a la población.
Esa zona boscosa, si bien es conocida por su extensión y belleza, se ha ganado un lugar entre los puntos rojos de inseguridad en Xalapa, así como de tristeza e impotencia de parte de las familias que han perdido ahí a sus hijas, madres y hermanas.
Han pasado 16 años desde el primer asesinato y el o los culpables no han caído. La violencia feminicida en el Santuario de las Garzas no para. Los ataques son cíclicos, casi cada dos años y aunque Américo Zúñiga afirmó este lunes que ahí solo van a depositar los cadáveres, lo cierto es que ninguna autoridad local ni estatal ha volteado a ver realmente ese lugar para rescatarlo y prevenir las muertes.
