18 de Mayo de 2024

Enviar tropas a Ucrania no está en la mesa

Agencias

Washington

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se comunicó ayer con su par de Ucrania, Volodymir Zelenski, y nueve aliados de la Organización del Tratado de Atlántico (OTAN) en Europa del este para reiterar su advertencia de imponer severas sanciones económicas a Rusia si lanza un ataque contra Kiev.

Estados Unidos y sus socios europeos presionan al presidente ruso, Vladimir Putin, para que se aleje de la frontera de Ucrania, donde supuestamente concentró a 100 mil soldados en las últimas semanas, lo que aumentó el temor de una posible invasión militar.

Zelenski agradeció a Biden su “apoyo constante, firme y decidido a la soberanía y la integridad territorial” de Ucrania y reafirmó su “compromiso inquebrantable con la búsqueda de la paz”. El mandatario destacó que está dispuesto a sostener negociaciones directas con Putin para atender esta crisis.

El jefe de gabinete de Ucrania, Andréi Yermak, informó que Washington confirmó la entrega de “la ayuda necesaria” para que Kiev pueda responder “en cualquier momento” a una eventual invasión rusa.

Biden habló 40 minutos con los líderes de Bulgaria, República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Rumania y Eslovaquia que, a diferencia de Ucrania, se unieron a la OTAN tras el colapso soviético de 1991.

Tras una videoconferencia de dos horas con Putin en días pasados, el jefe de la Casa Blanca comentó: “le dejé en claro que si invade Ucrania habrá consecuencias económicas a un nivel nunca visto”. Resaltó que “no está sobre la mesa” enviar tropas estadunidenses para enfrentar a los rusos debido, entre otras razones, a que Ucrania no es miembro de la OTAN.

Al informar sobre los contactos de Biden, Jen Psaki, vocera de la Casa Blanca, sostuvo que son falsas las acusaciones de que su gobierno presione a las autoridades ucranias para ceder territorio a Rusia y evitar la escalada del conflicto en la región de Donbás, como lo reportó la agencia Ap.

Annalena Baerbock, ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, refirmó durante su primera visita a la sede de la alianza, en Bruselas, que su gobierno mantendrá los compromisos con la OTAN y su postura firme frente a Rusia respecto de Ucrania.