15 de Mayo de 2024

Buscan evitar fin de las misas en latín

  • La iglesia de la Inmaculada Concepción es la única que oficia el rito antiguo

AGENCIAS

CIUDAD DE MÉXICO

Decididos a utilizar todos los medios a su alcance, sacerdotes de Guadalajara y de la Ciudad de México hacen su último esfuerzo para evitar que la Misa Tridentina no desaparezca en nuestro país, e impedir que el rito católico tradicional en latín quede en el olvido.

Luego de la proclamación del Papa Francisco del “Motu Proprio Traditiones Custodes” (julio de 2021) que restringe la celebración de la Eucaristía en latín con el misal de 1962, sacerdotes como Alfredo G. Hernández Herrera, en Guadalajara, y Kenneth Fryar, en la capital del país, han solicitado continuar con la celebración tradicional.

En redes sociales, el sacerdote Alfredo Hernández, afirma que la misa en latín, la lengua litúrgica de la misa católica, no puede desaparecer porque es un legado religioso y cultural inapreciable para la humanidad.

Si bien hay exaltados, sedevacantistas y cismáticos, eso no quita que la liturgia tradicional es de tal riqueza de espiritualidad sacerdotal y cristiana, que no quiero ni perder ni dejar de compartir”, compartió el sacerdote en su cuenta de Twitter, para luego solicitar permiso al cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, para continuar oficiando la misa antigua.

El 7 de junio de 2007 el Papa Benedicto XVI emitió un decreto para reinstaurar la misa tradicional en los lugares donde una comunidad lo solicitara con el objeto de preservar el antiguo rito católico, sustituido en 1970 por el Papa Pablo VI, como resultado del Concilio Vaticano II.

Un sacerdote católico reza y entona cánticos en latín frente a la imagen de Cristo en el altar y da la espalda durante la misa a la feligresía reunida en una antigua capilla; se escuchan cantos gregorianos y las mujeres cubren con un velo su cabeza.

No es una imagen del México de 1960, es la misa tradicional que aún subsiste en 2022, por ejemplo, en la capilla de la Inmaculada Concepción en la zona de Salto del Agua, en el centro de la Ciudad de México.

Desde 2010, la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro (FSSP), Sociedad Clerical de Vida Apostólica de Derecho Pontificio, creada en 1988, promueve el regreso a la misa en latín en la Ciudad de México, una vez de contar con la anuencia del Papa y del arzobispo de esta jurisdicción religiosa.

La celebración litúrgica en latín, que fue de práctica común durante cuatro siglos, se realiza todavía de acuerdo al misal de 1962, el cual quedó en desuso a partir de 1970 con la reforma de la Iglesia católica producto de Concilio Vaticano II, que estableció que la misa se realizaría en el idioma de cada país, dejando en desuso la lengua litúrgica.

La Misa Tridentina constituye “el esplendor litúrgico del dogma católico” y fue reinstaurada por el Papa Benedicto XVI para preservarla y acercar a grupos católicos que nunca dejaron de practicarla como los lefebvristas.

El 24 de enero de 2009, Benedicto XVI levantó la excomunión a los cuatro obispos ordenados por Marcel Lefebvre, quienes habían rechazado aceptar el Concilio Vaticano II. El pontífice romano abrió la posibilidad del reencuentro al aceptar la práctica ordinaria de las misas en latín.