10 de Mayo de 2024

Pemex pone al límite sus recursos humanos

  • La petrolera que dirige Octavio Romero, ya no tiene más margen de austeridad y recortes presupuestales ponen en riesgo su operatividad

REDACCIÓN

CIUDAD DE MÉXICO

La reingeniería administrativa y de recortes financieros de Petróleos Mexicanos de Octavio Romero Oropeza no tiene fin, y bajo el pretexto de la austeridad continúa impactando en la operatividad de la empresa y en los derechos de los trabajadores.

De acuerdo con su Programa Anual de Austeridad en el Gasto y Uso de Recursos para el Ejercicio Fiscal 2022, avalado por el Consejo de Administración el pasado 23 de marzo, este año Pemex y sus subsidiarias buscan reducir el gasto en coberturas por ausencias de incapacidades, faltas injustificadas, tiempos extra e insalubres en áreas no operativas, comisiones, amparos médicos, capacitación, permisos renunciables, permisos económicos y de estudiantes, entre otros.

Asimismo, Pemex llevará a cabo un programa de revisión de necesidades en plazas temporales o comisiones para reducir el gasto en ese rubro.

El programa de ahorros se enfoca en usar “de manera austera los recursos humanos, materiales y financieros y tecnológicos de servicios administrativos de apoyo, sin afectar la continuidad de operaciones, la seguridad de trabajadores e instalaciones, ni programas de protección ambiental”, señala el texto.

Así mismo plantea disminuir el rastreo de autotanques, reducirá la contratación de plazas temporales, limitará viajes de funcionarios tanto dentro como fuera del país y obligará a empleados a desconectar equipos de cómputo y aparatos portátiles cuando termine la jornada laboral, además de hacer revisiones periódicas a instalaciones hidrosanitarias para detectar fugas.

En servicios de salud, Pemex prevé seguir controlando los servicios subrogados y la suspensión del beneficio previsto para el reembolso de gastos médicos a funcionarios superiores.

Se evitarán gastos de oficina innecesarios y se restringirá el uso de fotocopias, al tiempo que se planea desarrollar esquemas de contratación consolidada de mensajería y paquetería para obtener precios preferenciales.

La política de austeridad se puso en práctica desde 2019 y, pese a que aún no hay resultados del programa del año pasado, la petrolera se planteó ahorrar 2 mil 141 millones de pesos en rubros como materiales de sanitización y limpieza, telefonía móvil, asesorías técnicas, estudios e investigaciones, servicios médicos subrogados, comunicación social, pasajes aéreos y viáticos, energía eléctrica y agua.

Este año, Pemex prevé ajustar el gasto de servicios personales de operación y lograr ahorros por medidas de eficiencia administrativa y reducción de erogaciones sobre los 99 mil 148 millones de pesos autorizados para ese concepto en el Presupuesto de Egresos de la Federación.

Para ello, se prevé continuar con la optimización de la plantilla laboral focalizando la actividad en negocios rentables, llevando a cabo ajustes de estructuras orgánicas y ocupacionales, y eliminando duplicidades.

Sin margen para recortar

En mayo del año pasado, se informó que en materia de austeridad, Pemex tiene problemas para ubicar más áreas en donde hacer ajustes para ahorrar, y en algunos casos llegó al máximo de los recortes.

Desde 2019, cuando la actual administración inició los programas anuales de austeridad del gasto y uso de recursos para los ejercicios fiscales, se redujeron viajes, se limitó al mínimo los acompañantes, se eliminaron equipos de uso intensivo de energía eléctrica y se redujeron a 50% las luminarias en áreas no concurridas. También se buscaron ahorros de agua con esquemas de sanitarios secos y captación de agua pluvial.

En áreas de servicio médico se buscó controlar el arrendamiento de ambulancias y, a partir de ese año, se prohibió la compra de boletos de avión en primera clase y clase de negocios para cualquier trabajador de Pemex.

Al mismo tiempo se centralizaron servicios masivos de fotocopiado, impresión y escaneo y se suspendieron becas de trabajadores de confianza, aunque mantuvo las de sindicalizados.

Además, en telefonía móvil se usarían planes dependiendo del nivel de responsabilidad de cada funcionario y aumentó a dos años el tiempo de cambio y reposición de equipos.