El copiloto del Airbus A320 siniestrado tenía desprendimiento de retina
Temía el fin de su carrera en la industria aerocomercial
Berlín, Alemania
AGENCIAS
El copiloto del avión siniestrado en los Alpes franceses, Andreas Lubitz, que presuntamente estrelló el aparato de forma deliberada, estaba siendo tratado por un posible desprendimiento de retina que le hacía temer el fin de su carrera como piloto, publicó el diario Bild en su edición dominical.
A ello se suma, según el rotativo, que la pareja del copiloto estaba supuestamente embarazada.
La mujer, profesora de inglés y matemáticas en una escuela en el estado federado de Renania del Norte-Wesfalia, dijo hace unas semanas a sus alumnos, según el periódico, que estaba esperando un niño.
Según el semanario Der Spiegel, la pareja, que al parecer se conoció cuando Lubitz tenía 18 años y poco después comenzó a salir, tenía previsto incluso casarse.
La mujer, que conoció a Lubitz cuando los dos trabajaban en un restaurante de la cadena Burger King en la ciudad de Montabaur, se encontraba viajando al lugar de la tragedia, cuando se enteró de que su pareja era presuntamente el culpable de la catástrofe.
Además de sufrir un trastorno psicosomático, como parecen indicar los documentos médicos y los medicamentos hallados en el registro de su vivienda y la de sus padres, Lubitz padecía también problemas físicos, en concreto de visión, asegura el rotativo.