AGENCIA
Por unos momentos la música se detuvo, la gran celebración del BPM Festival fue interrumpida, los asistentes de origen mexicano y otros extranjeros, esperaban a que se reanudara la fiesta, pero comenzaron a sonar gritos de fondo y la gente comenzó a tirarse pecho tierra. Aun cuando los disparos habían cesado, varios de los presentes al interior del centro nocturno “Blue Parritot” evitaban levantarse del suelo o moverse detrás de los sillones en los que se refugiaron del ataque.
