25 de Abril de 2024

Trump promete “ayudar a Florida”

AGENCIA

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recorrió ayer zonas destrozadas por el huracán Irma en Florida, mientras el estado trata de volver a la normalidad en medio de apagones, casas derrumbadas y vías obstaculizadas por los escombros.

El republicano llegó al aeropuerto de Ft. Myers, en la costa suroeste de Florida, acompañado de su esposa, Melania Trump, y el vicepresidente, Mike Pence, y emprendió un recorrido hacia el sur por una de las áreas azotadas por Irma, que ha dejado a su paso por EU al menos una treintena de muertes.

Con ellos estuvieron en el recorrido el gobernador Rick Scott, el secretario de Energía, Rick Perry, y los congresistas Marco Rubio y Mario Díaz-Balart. Trump consideró que Irma causó "un verdadero desastre" y señaló que "hay mucho trabajo por hacer".

Destacó como "increíble" el trabajo de recuperación a cargo de autoridades federales y estatales

Entre los fallecidos hay nueve personas que vivían en un centro de ancianos en la ciudad de Hollywood, al norte de Miami, que carecía de electricidad y, por ende, de aire acondicionado, y por lo menos ocho personas más en los Cayos de Florida, en el extremo sur de EU, la zona que resultó más dañada por Irma.

Bajo temperaturas que rondan los 32 grados centígrados, Trump visitó a familias damnificadas en la ciudad de Naples, en la costa suroeste del estado, y les entregó agua y emparedados en compañía de la primera dama.

El presidente aseguró a los damnificados y a los cuerpos de emergencia que estaba "ciento por ciento con ellos".

La costa suroeste y los Cayos de Florida fueron las áreas las más afectadas por el huracán Irma, que tocó tierra en el estado en la madrugada del domingo.

En esta sucesión de islotes, donde Irma llegó con vientos de 215 kilómetros por hora, al menos un 25 % de las viviendas quedó destruido y cerca del 65 % sufrió daños considerables, según la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA).

Trump, quien no visitó los Cayos, estuvo durante unas tres horas en Florida para examinar los daños causados por el ciclón, que él ha definido como un "monstruo".