AGENCIA
Una escasa participación dominó en las elecciones de 335 alcaldes y un gobernador regional en Venezuela, que pese a todo auguró una victoria del chavismo y su mayor maquinaria electoral.
En las elecciones prevalecieron los centros de votación vacíos, luego que los principales partidos opositores decidieron retirarse por su denuncia de que las votaciones no serían limpias.
El retiro de los partidos Acción Democrática, Primero Justicia y Voluntad Popular dejó al oficialismo prácticamente solo en la disputa por las alcaldías, después de los comicios de gobernadores del 15 de octubre, en los cuales el oficialismo arrasó con 18 de 23 estados.
Los partidos opositores exigieron condiciones de equidad y transparencia que fueron rechazadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
La elección de alcaldes es un paso previo a las presidenciales previstas para fines de 2018, las cuales podrían adelantarse para el primer trimestre del año, en las que el presidente Nicolás Maduro buscará una reelección frente a un opositor todavía desconocido.
Los candidatos que salieron del ámbito opositor, aunque sin el apoyo formal de sus partidos, se quejaron de la escasa participación de electores, lo que presentó como marca común centros vacíos.
Sin embargo, el oficialismo puso en marcha su maquinaria para garantizar los votos a favor de sus candidatos.
Un total de 19.7 millones de electores fueron convocados para los comicios de ayer domingo, los terceros en menos de cinco meses, luego de las elecciones de los 545 miembros de la Asamblea Constituyente del 30 de julio y la de gobernadores del 15 de octubre.
