AGENCIA
Mientras la misión argentina encabezada por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne negocia en Estados Unidos un préstamo stand by con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el dólar subió nuevamente a 23.32 a pesar de la intervención del Banco Central y unas horas después del fuerte mensaje de la oposición unida que logró a última hora del miércoles aprobar en la Cámara de Diputados la media sanción para declarar la Emergencia Tarifaria en todo el país y dejar sin efecto las tarifas actuales de servicios públicos para volver a las del 1° de noviembre de 2017.
El Congreso estaba rodeado por miles de manifestantes de la multisectorial 21F, liderada por el dirigente Hugo Moyano, quien encabezó el reclamo, al que se sumaron numerosos gremios, entidades sociales, y políticas como Central de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Barrios de Pie y la izquierda.
Con la multisectorial están los sindicatos de la Corriente Federal de Trabajadores, de la Confederación General del Trabajo, Camioneros y el sindicato de vendedores de diarios (canillitas) también de esta organización, junto a los dos Centrales de Trabajadores Argentinos (CTA) y una serie de gremios, que permanecieron horas esperando esta votación. Contundentes consignas como “no al tarifazo” y “no al regreso del FMI”, entre otras muy fuertes contra el gobierno de Macri, se escucharon allí y en las manifestaciones que se produjeron en distintos barrios y municipios, en esta capital, el conurbano y varias provincias del interior del país.
Unidos los bloques peronistas de distintas corrientes con los de los sectores más progresistas del Frente para la Victoria-Partido Justicialista, lograron imponerse ampliamente para la media sanción de esta ley que declara la la “Emergencia Tarifaria para todo el país” y que en dos o tres semanas se tratará en el Senado, donde se da por segura su aprobación.
El gobierno advirtió que la vetará, y todos los sectores sindicales a su vez advierten que esto llevará a un paro nacional. Medios locales, a su vez, señalan la posibilidad de que se termine llevando el tema a la justicia, en la que nadie confía por la dependencia evidente de esta institución con el gobierno, pero es evidente que se llegó a un punto límite cuando el sindicalismo en todas sus vertientes se enfrenta al oficialismo.
