23 de Abril de 2024

Muere en París Samir Amin

AGENCIA

Uno de los pensadores neo marxistas más importantes de su generación, el economista, Samir Amin, colaborador de La Jornada, falleció este domingo a los 86 años en París, Francia, luego de complicarse un tumor cerebral que padecía, informó Telesur.

Amin, quien nació e l 3 de septiembre de 1931 en El Cairo, en una familia de padre y madre médicos, murió a las 14:18 horas.

La información fue dada a conocer por uno de sus colegas, el doctor en economía, Cherif Salif SY, quien publicó la noticia en sus redes sociales.

“Es una noticia muy impactante. Falleció Samir Amin después de un breve período de pérdida de memoria por un tumor cerebral y mucho sufrimiento. El mundo ha perdido a un gran pensador y activista, un humilde camarada y un amigo. Descansa en Poder y Paz, querido camarada Samir”, escribió Salif SY, y envió condolencias para la esposa y amigos del filósofo.

El pasado 31 de julio, Amin fue hospitalizado; se le dio de alta el sábado 11 de agosto, pero nuevas complicaciones empujaron al economista a regresar al recinto médico donde falleció este domingo. El colaborador de La Jornada fue además geopolítico, científico y escritor. En París se graduó de Ciencias Políticas, de Estadística y de Economía.

En Francia, se unió al Partido Comunista Francés. Tras distanciarse del marxismo soviético, se acercó durante un tiempo a los círculos maoístas.

En 1960, se convirtió en asesor del ministerio de Planificación en Bamako, Malí. Posteriormente obtuvo una beca en el Instituto Africano de Desarrollo Económico y de Planificación (IDEP) para trabajar en el organismo. Fue profesor de la Universidad de Poitiers, Dakar y París.

En 1970, asumió como director del IDEP durante diez años, para luego dirigir el Foro del Tercer Mundo en Dakar.

Gran parte de su obra estuvo dedicada al estudio de las relaciones entre los países desarrollados y los subdesarrollados, así como a las funciones de los Estados en estos países y a los orígenes de esas diferencias, las cuales, según su pensamiento, se encuentran en las bases del capitalismo y la globalización.

Asimismo, Amin planteó en su libro La desconexión (1988) la tesis de la “desconexión”, al proponer la necesidad de que los países subdesarrollados se “desconectasen” del sistema capitalista mundial, en el sentido del abandono de las cualidades, prácticas y “valores” que parecen estar dados naturalmente por el capitalismo. De esta manera, el filósofo propuso el internacionalismo de los pueblos para combatir al capital.