12 de Mayo de 2024

Trump enfrenta la “verdadera crisis”

AGENCIA

El presidente Donald Trump, rodeado del caos que él mismo ha provocado, con un cierre parcial del gobierno federal, un éxodo de “adultos” de su Casa Blanca, conflictos con militares y su propio Departamento de Justicia como la sombra permanente de las investigaciones sobre él y sus socios, enfrenta ahora por primera vez desde que llegó a la presidencia una cámara baja al mando de la oposición. Ante todo ello, su propuesta es más caos.

Hoy en la Casa Blanca el presidente golpeó la mesa con la mano, se levantó y abandonó una reunión para negociar el cierre parcial del gobierno después de que la nueva líder de la mayoría demócrata Nancy Pelosi reiteró que no apoyará fondos para su muro.

“Acabo de salir de una reunión con Chuck [Schumer, el líder de la minoría demócrata en el Senado] y Nancy, una pérdida de tiempo total”, tuiteó poco después, explicando que les preguntó que si permitía la reapertura del gobierno ellos “aprobarían Seguridad Fronteriza que incluye un muro o una Barrera de Acero” y que “Nancy dijo, NO. Yo dije bye-bye”.

El senador Schumer calificó la reacción como otro “berrinche” más y los demócratas exigieron de nuevo que el presidente ponga fin a una clausura parcial que ha afectado de inmediato a unos 800 mil trabajadores federales -entre ellos jueces de inmigración (creando aún más demoras), integrantes de la Guardacostas, inspectores de salud y medio ambiente y hasta alguaciles en tribunales federales como los que vigilan al El Chapo- y que pronto podría tener consecuencias más severas para millones de personas que de alguna manera dependen de asistencia o programas federales.

Después de que su mensaje a la nación la noche del martes decepcionó a casi todos -incluyendo no pocos legisladores de su propio partido- ya que no incluía ninguna ruta de salida de la ahora segunda clausura parcial del gobierno federal más larga de la historia (estamos en el día 19 y la más larga duro 21 días en 1995), hoy no se vislumbraba una solución de la disputa política.

Trump reiteró que aún podría declarar una “emergencia nacional” y con ello intentar utilizar fondos de otros programas ya financiados para iniciar la construcción de su muro, aunque eso provocaría una disputa sobre su legalidad y detonar lo que algunos advierten podría ser una crisis constitucional.

A pesar de que por ahora los republicanos -aunque ya hay disidentes- están apoyando la posición del presidente, la Casa Blanca se ve cada vez más aislada y desorganizada con la continuación del éxodo de su gobierno, incluyendo al jefe del gabinete John Kelly y el secretario de Defensa John Mattis, ambos ex generales que eran entre lo que algunos llamaban “los adultos” encargados de controlar al presidente.

Las salidas no han sido amistosas, sobre todo en el caso de Mattis quien en su carta de despedida criticó las políticas de este gobierno, provocando a su exjefe a insultarlo al declarar que “esencialmente” lo había despidió, cuando en los hechos Mattis renunció. Más aún, Trump indicó que él mismo “hubiera sido un buen general”. El comandante en jefe se ha burlado de otros generales que se han atrevido criticarlo en días recientes, provocando asombro ante su falta de respeto y sus posibles consecuencias.