3 de Mayo de 2024

Exige otro referendo sobre el ‘Brexit’

AGENCIA

Al menos un millón de personas abarrotaron el fin de semana las calles de esta capital y de otras grandes ciudades del Reino Unido para protestar contra el proceso de salida de la Unión Europea (UE) y pedir, como último recurso, un segundo referendo sobre el Brexit, ante la profunda crisis de un proceso que amenaza el puesto de la primera ministra, Theresa May.

La masa desfiló compacta y entusiasta cerca de la residencia de May, en el número 10 de Downing Street, con cantos contra el Brexit, ondeando miles de banderas del bloque europeo y británicas, además de pancartas con innumerables lemas alusivos a las viejas relaciones entre las administraciones.

La organización People's Vote, que milita por un nuevo referendo, calculó casi un millón de personas cuando la protesta culminaba frente al Parlamento. La prensa local reportó a cientos de miles de personas “provenientes de todos los rincones del Reino Unido” cuando la marcha apenas se congregaba en Marble Arch, frente a Hyde Park, para comenzar”.

Aunque los organizadores dijeron que las cifras precisas eran difíciles de medir, consideraron que la movilización, nombrada Que el Pueblo Decida (Put it to the people), podría haber sido la segunda más grande en la historia de Gran Bretaña tras la manifestación que se celebró en esta ciudad contra la guerra de Irak, en febrero de 2003, en la que participaron cerca de 2 millones de manifestantes.

Scotland Yard, la policía metropolitana de Londres, no suministró cifras de las manifestaciones.

Gareth Rae, quien viajó desde Bristol hasta Londres, comentó: “Me sentiría diferente si este fuera un proceso bien administrado y el gobierno tomara decisiones sensatas. Pero es un caos total”. El pasado 20 de octubre, 750 mil personas salieron a las calles de la capital británica para reclamar que se tenga en cuenta la voz de la ciudadanía.

Si bien el país y sus políticos están divididos sobre el Brexit, la mayoría está de acuerdo en que es la decisión estratégica más importante que ha enfrentado Reino Unido desde la Segunda Guerra Mundial.

El artículo 50 del Tratado de Lisboa rige las condiciones de salida de un país miembro de la UE, y fue invocado por el gobierno británico para preparar el Brexit.

Los líderes de los 27 países miembros del bloque europeo decidieron la noche del jueves pasado otorgarle a Reino Unido dos opciones para aplazar la separación después de la fecha inicial prevista el 29 de marzo y fijaron el 12 de abril como plazo límite, casi tres años después del referendo en el que los británicos decidieron salir de la UE.

Concluido después de 17 meses de difíciles negociaciones con Bruselas y destinado a poner en marcha un Brexit moderado, el acuerdo está lejos de haber convencido a los diputados británicos, que lo han rechazado por mayoría en dos ocasiones, el 15 de enero y luego el 12 de marzo.

Una tercera derrota ante el Parlamento británico comprometería claramente la permanencia de la premier en el cargo.