26 de Abril de 2024

Tuxpeños temen despidos en Pemex  

-Pese a que se tenía certidumbre, la situación puede agravarse y requerirse esos recortes numerosos de trabajadores

Por Liz Martínez

Ante la elaboración de informes de la plantilla laboral de Pemex en los que basarán las propuestas de liquidación, jubilación anticipada y reacomodo de sindicalizados y empleados de confianza, trabajadores de la Terminal Marítima de Tuxpan temen ser despedidos.

Desde el pasado mes de agosto, la subdirección de recursos humanos y relaciones laborales de Pemex en conjunto con la secretaría del interior de Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) están trabajando en ese tema. 

Indicaron que se trata de un convenio para “redimensionar la plantilla laboral”, la cual tiene origen en que las grandes trasnacionales petroleras, que quieren las empresas de Pemex sin los trabajadores, sin la carga laboral y sin la obligación del pago de jubilaciones.

Por lo tanto, los ajustes de la planta laboral de Pemex empezaron cuando terminó la revisión contractual del presente año y se expuso que el recorte de las plantillas sindicalizada y de trabajadores de confianza es uno de las daños directos, pero habrá más afectaciones laborales, lo que ha propiciado absoluta incertidumbre sobre el futuro laboral del personal que ahí se desempeña.

Tan solo en esta región petrolera ha habido 600 despidos anticipados en los últimos dos años, como en Poza Rica según confirmó en julio pasado el Secretario de la Sección 30 del sindicato petrolero, Sergio Lorenzo Quiroz, quien también advirtió que los despidos seguirán “hemos tenido muchas jubilaciones, esa es una excelente estrategia que ha manejado el Comité Ejecutivo Nacional”.

Es así que la caída empezó en 2008, cuando Pemex anunció que la compañía iba a aumentar la perforación de pozos en el norte de Veracruz, 20 mil en los siguientes 20 años, cuando el boyante precio del petróleo rondaba los 150 dólares por barril. Así que se proyectó la extracción de hasta 850 mil barriles diarios, es decir, 33 veces más de lo que ya se extraía. 

La crisis económica mundial que paradójicamente había comenzado en 2008 cuando Pemex anunció el aumento de las perforaciones en el norte de Veracruz, tuvo efectos devastadores en esta región.