-El cultivo de la planta ya no es redituable, advierten productores de la Sierra de Otontepec
Por Mario Herrera Rocha
La roya y la broca del café son un hongo y una plaga que afecta a los cultivos de café de las variedades arábiga, garnica, caturra y mundo novo, ante lo cual se han implementado programas de renovación de cafetales con plantas resistentes a dichos embates, beneficiando a productores de toda la entidad.
Así lo manifestó el Coordinador de la Campaña contra la Broca del Café del Comité Estatal de Sanidad Vegetal (Cesave), Armando Méndez Ramos, quien ayer impartió interesante charla a pequeños cafeticultores de la Sierra de Otontepec, quienes aseguraron que desde hace al menos cinco años las siembras han venido de más a menos.
Los asistentes, quienes revelaron que sus cultivos no rebasan las tres hectáreas por productor, aseveraron que, aun cuando conservan las matas, la actividad no les representa una fuente considerable de ingresos, por lo que se ven en la necesidad de sembrar palmilla en los cafetales para subsistir.
Asistido por Fernando Villa Jiménez como parte de su personal técnico, el funcionario señaló que la roya ingresó a México desde 1981 por la región de Soconusco, Chiapas, encontrando condiciones propicias de humedad y temperatura para desarrollarse, ante lo cual es necesario que los agricultores tomen medidas preventivas.
Méndez Ramos dijo que existe posibilidad de que acuda una brigada a analizar la situación de los sembradíos en la zona, para lo cual ambas partes deberán coordinarse a través de la Dirección Municipal de Fomento Agropecuario, a cargo de Clemente Mucio González, quien gestionó la realización de la importante ponencia.