20 de Abril de 2024

-El caballero de la armadura oxidada

Por Nancy Jacome

Cuando comencé a releer el Caballero de la Armadura Oxidada, del norteamericano Robert Fisher, no puede evitar evocar algunas concepciones que integre a mi vida después de haber leído el libro ¡Me vale madres! Del italiano Prem Dayal.

Y es que al final de la historia, ambos libros llevan la primicia: al final debemos desprendernos de ¡todo!, todo lo que fuimos, todo lo que conocemos, todo lo que creímos.

Pues en muchas ocasiones son estas ataduras las que nos causan el mayor daño, son las ataduras morales, de concepción de la vida, las que nos hacen felices o infelices.

Tal vez es porque ahora lo leo con más experiencias vividas, lo que me hace comprender un poco mejor el mensaje. Al final, todo es cuestión de quitarnos la pesada armadura a la que nos hemos aferrado por mucho tiempo. Pero la travesía para llegar a este punto, es realmente dolorosa, porque en muchas ocasiones no estamos acostumbrados a vernos y escucharnos a nosotros mismos.

En esta historia existe un caballero que vivía peleando y rescatando damiselas que, en ocasiones no querían que las rescataran. Tenía una esposa Julieta y un hijo. Pero a su armadura la quería tanto al punto de que ya nunca se la quitaba. El caballero se la pasaba hablando sólo de él y sus justas, lo cual hartó a su esposa, quien le exigió quitarse la armadura o ella y su hijo se irían de la casa.

Es entonces cuando el caballero sale de su tierra en busca de ayuda, ya que el solo no podía quitársela. Fue el bufón del reino Bolsalegre el que le dijo, que el único que lo podía ayudar era el Mago Merlín y en su búsqueda, fue el caballero dejando a su familia y su reino.

Cuando por fin encuentra al mago, le reclama su ausencia, pero Merlín le indica que el maestro aparece cuando el alumno está preparado. Otro libro que menciona esta frase es El monje que vendió su Ferrari.

Y es que ciertamente, es hasta que estés preparado para enfrentarte a ti mismo y a tus errores, que podrás encontrar el entendimiento a estas lecturas. Tal vez por eso cuando leí por primera vez, no lo comprendí tan bien como ahora que lo he vuelto a tener en mis manos.

El caballero debe recorrer el sendero de la verdad, el castillo del silencio, el castillo del conocimiento, el castillo de la voluntad y de la osadía, hasta llegar a la cima de la verdad 

Cada uno con una enseñanza que va degradando la armadura, hasta que logra desprenderse de ella y convertirse en uno con el universo. 

Este libro es realmente corto tiene 93 páginas, pero te será un poco tardado leerlo, porque al igual que el caballero, tú también iras dejando caer partes de la armadura en él.

Es uno de los libros más vendidos, tan solo en Norteamérica  van más de 700, 000 ejemplares, además no es muy caro y es muy fácil de encontrar.