29 de Marzo de 2024

60 años de la partida del yate Granma

Por Nancy Jácome

Entre los libros que ofrecían los vendedores provenientes de Xalapa, que se instalaron frente a Presidencia Municipal la semana pasada, venía el de “México y la Revolución Socialista Cubana” escrito por Alberto  Bremauntz, un libro que llamó de inmediato mi atención por tener en su portada el Golfo de México con la palabra Tuxpan y un dibujo del yate Granma surcando las aguas para llegar a Cuba.

Sin duda, uno de mis libros en espera para leer pero que llegó justo en el mes que se conmemoran los 60 años de la partida del Yate Granma y sus expedicionarios, durante la madrugada del 25 de noviembre de 1956.  Y es que como tuxpeños poco recordamos acerca de este hecho histórico que sucedió en nuestra tierra, al margen de nuestro río.

Este año, la Presidencia Municipal organizó un ciclo de conferencias encaminadas a recordar este hecho, pero en esta ocasión sobresalieron dos aspectos estuvo presente Hilda Bravo, la joven proveniente del Distrito Federal que se casó con un tuxpeño e hizo realidad el conocer a dos de sus ídolos en un solo día, ellos fueron Fidel Castro y Gabriel García Márquez.

El hecho en sí fue interesante, pero escuchar el testimonio de Hilda Bravo lo fue más porque le tiene un gran aprecio a Cuba, a su gente y a su historia. En el afán de conseguir un recuerdo que comprobara a sus amistades, el haber conocido al Revolucionario le pidió su gorra como regalo, a lo que Fidel Castro contestó que no podía dársela porque tenía otros eventos a los cuales asistir, pero que se la enviaría de regalo.

Meses después llego la gorra con una delegación de cubanos y una carta en la que le extendía los saludos del Presidente de Cuba y era firmada por José M. Miyar Barrueco, la carta, el sobre y la gorra continúan en posesión de la familia de Hilda Bravo y en ocasiones la prestan al museo para sus exposiciones como parte de una anécdota suscitada en las instalaciones del Museo de la Amistad México-Cuba el día en que el presidente Fidel Castro llegó para inaugurarlo.

Hay muchas personas que aman a Cuba y su revolución como si del mismo México se tratara, pues el trato de su gente es muy amable y a veces hasta familia. El maestro Jorge Manuel Castillo llegó desde Poza Rica para presentar en una exposición, por primera vez, todos los timbres postales y primeras  ediciones, así como billetes que ha conseguido a través de más de 30 años de escuchar la radio Habana Cuba, donde aprendió sobre filatelia y comenzó a crear su colección ganando concursos.

Me comentó que escuchar la radio cubana le ha instruido en la forma en que debe tener su material, pues la filatelia es un arte y él no está registrado en ninguna asociación, pero su pasión es coleccionar todo lo posible sobre Cuba. Su pasión por la revolución lo ha llevado a viajes por aquella isla, en donde ha hecho grandes amistades además de haber realizado dos años de postgrado.

En el mismo acto se encontraba un cubano emocionado por la historia de su país, y es que siempre habrá mexicanos que amen la historia de revolución cubana, pues es algo que siempre nos hermana.  

Aún recuerdo que hace dos años me tocó recibir a un grupo de cubanos que llegaron para cubrir los Juegos Centroamericanos, llegaron mucho antes de que saliera el sol y admiraron desde afuera el Museo de la Amistad esperando a que abrieran, uno de ellos me preguntó ¿Sabes lo que significa Tuxpan para mí? Y tal vez sea cierto, tal vez aún no terminamos de comprender lo que ese pedacito de tierra en Santiago de la Peña significa para los cubanos y de qué forma impactó la historia contemporánea.

Será hoy cuando Antonio del Conde presente su libro “Memorias del Dueño del Yate Granma” a las 11:00 de la mañana, en las instalaciones del Museo de la Amistad.