19 de Abril de 2024

Por Nina Salguero

Abordar temas como la violencia intrafamiliar, conlleva a realizar un análisis profundo, sobre todo porque tendemos a juzgar el hecho y no las causas, ni lo que llevó a la persona a cometer un homicidio, feminicidio o infanticidio. Ayer fue el “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer”, un título muy largo para quienes de alguna forma hemos experimentado ya sea violencia física o psicológica, en una de las columnas anteriores mencionaba sobre la violencia que ejercen los seres humanos sobre su pareja, y ya no hablo de la mujer, puesto que el hombre es cada vez más agredido por el mal entendido “empoderamiento” de las féminas.

Una de tantas causas son la ausencia total de formación humana, la indisciplina, o el no educar a los hijos con valores fundamentales, en resumen, podemos decir que la violencia hacia la mujer o hacia el hombre es producto de la frustración y la incapacidad para enfrentar los diferentes problemas que se presentan.

Un caso narrado a esta columna es el de una mujer del Estado de Oaxaca, que renuente para casarse con el hombre con el cual se había realizado la negociación, huye con el hombre que ama, el marido por cuestiones de trabajo tiene que ausentarse, y en ese lapso, es asesinada por los padres de ella, los cuales por usos y costumbres cometen un crimen de odio alegando que ha avergonzado a la familia; se pensaba que eso sólo se observaba en los países del Medio Oriente, pero ya vemos que no, que se da en este México con tanta diversidad cultural.

De igual forma, la violencia generalizada hacia la mujer es una forma de decir “aquí el que manda soy yo”, y sin qué ni para qué, cuando la mujer está más confiada va la sarta de madr%$& o ching%$&, sin que uno sepa, porque le sorrajaron un montón de golpes o cachetadas.

Las personas violentas son cobardes, la cobardía encierra miedos, temores y si a eso le agregamos que hay infinidad de personas sociópatas, psicópatas y otras enfermedades mentales, la relación se vuelve insoportable.

Generalmente, esto sucede en personas que caen en las garras del alcohol, una enfermedad que de no ser tratada e inicialmente reconocida por el afectado, conlleva a la violencia, lo mismo las drogas que hacen perder la razón.

Una mujer me comentaba que en su colonia era respetada por las otras féminas, ya que su esposo la golpeaba pero no tanto, le proporcionaba su madrinita cada ocho o 10 días para no perder la costumbre y como una forma de mantener el status de macho alfa.

La Secretaría de Gobernación, emitió una Alerta de Género para 12 municipios veracruzanos, entre ellos Tuxpan, Poza Rica y Martínez de la Torre.

La violencia hacia la mujer no sólo implica minimizarla, golpearla o humillarla, la violencia psicológica y sobre todo las amenazas junto con el maltrato a los hijos es parte de las estrategias del maltratador, y aquí deseo enfatizar que, no sólo las mujeres son víctimas sino también son victimarias y además lo hacen con un filo que espanta...y  cada vez más hombres son víctimas de la violencia; definitivamente buscar el equilibrio para la aplicación de la justicia es necesario y urgente, me da la impresión de que el varón agrede más cuando más débil se siente, ellos poseen la fuerza física pero emocionalmente son más vulnerables a los desprecios de la mujer, o cuando ésta última amenaza con quitarle a los hijos o no dejarlos ver, allí es cuando a mi parecer se despierta en el varón esa violencia que puede llegar, o no, a extremos inconcebibles.

Por fin, los estigmas respecto a Cuba y su naturaleza comunista están desapareciendo cada vez, circula la leyenda urbana en la cual se dice que el Granma navega por las noches de luna nueva, sobre las aguas de río Tuxpan. Formadas las letras sobre la superficie de las aguas la leyenda aparece “si salgo, llego, si llego entro, si entro, triunfo”.

CHISTECILLO:

¿Qué tienen las mujeres una vez al mes y le dura tres o cuatro días?

¡El sueldo del marido!