28 de Marzo de 2024

Más dosis de realismo y menos de esperanza 

Por Nancy Jácome

Este año que inicia, sin duda representa un gran reto para nosotros los mexicanos, con el aumento a la gasolina sabemos de sobra que todos los servicios de primera necesidad…aumentarán. No faltará el oportunista que llame a manifestaciones, más con el objetivo de hacerse notar que de cambiar algo. 

No crean que estoy en contra de las manifestaciones, estoy totalmente a favor, sin embargo, en nuestra historia reciente, lo único que nos han demostrado es que sólo sirven para mostrar nuestra inconformidad, esa que los políticos ven y luego olvidan para sólo recordarla al momento de elaborar un nuevo discurso. 

Decía yo en broma que, me compraría una bicicleta y  que comentaría que adopto las medidas de los países europeos para ayudar a disminuir la contaminación, pero este año parece que dejará de ser broma y se convertirá en una realidad, pues los altos precios a los que se ha disparado la gasolina harán indudablemente que todo aumente. 

Tal vez debamos comenzar a voltear los ojos a países como Holanda que tiene muchas ciudades, en las cuales el uso de bicicleta es casi de un 50 por ciento, debido a que  ayudan en muchas cosas, primeramente, nos mantienen en condición física, no contaminan y nuestro bolsillo se ve muy beneficiado.  Así que si hemos de emular a un país, tal vez deba ser algunos como estos que dan más opciones que sólo utilizar petróleo. 

Y es que este año que comienza, creo que inicio con menos dosis de esperanza que en otros y con más dosis de realismo.  Las cosas no van a cambiar en México con manifestaciones sino con hechos, y con un cambio total de mentalidad del pueblo mexicano, por lo tanto, tal vez aún nos toque soportar por mucho tiempo las consecuencias de los errores del ayer, por lo que debemos comenzar a pensar más en conjunto, como comunidad, como sociedad  y darnos cuenta que lo que le afecta a otro me afecta a mí. 

Hoy, muchos petroleros están desempleados y muchas personas que trabajaban por contratos para Pemex también, de igual forma quedó desempleado el que les vendía comida, el que les ofrecía aguas a la salida del trabajo, el que les vendía ropa de a paguitos, porque esto de la vida es una cadena en la que todos dependemos de todos. Muchos estuvieron a favor de la reforma energética, y hoy, en este 2017, ésta es la consecuencia de las malas decisiones, porque no siempre vemos el panorama completo. 

Cuando era muy pequeña me gustaban las navidades en casa de mi abuelo, porque cuando llegaba había todo un plato repleto de pistaches, nueces, almendras, pasitas. Un día llegué a la casa de mi abuelo y no encontré el plato, más tarde me llamó y me dio en la mano una ración de estos frutos secos y así fue en los años siguientes, más grande comprendí lo que era, la era de la abundancia había acabado y comenzaba la austeridad.