28 de Marzo de 2024

El sacrificio de la nómina estatal por fondos electoreros 

Por Héctor Estrada

Quienes hoy defienden al patrón asegurando que los despidos a la base trabajadora obedecen a recortes en el presupuesto general, ahorros presupuestales o la reasignación “eficiente” del gasto corriente están muy lejos de la realidad manifiesta en el presupuesto de egresos aprobado por el Congreso de Chiapas, en donde los reajustes parecen obedecer más a planes electorales que a verdaderos asuntos de la administración pública.

Y para iniciar disipando algunos de los falsos argumentos que trataron de dar sustento a las cuestionables decisiones gubernamentales, resulta importante aclarar que el presupuesto de egresos general no sufrió este año ninguna reducción en relación con lo aprobado el año pasado. Por el contrario, el monto total pasó de 81 mil 214 millones de pesos en 2016, a 81 mil 891 millones 143 mil pesos para el ejercicio de 2017.

Los recursos fueron reasignados a otros rubros o dependencias, y es ahí donde las dudas sobre las intenciones ocultas de las reasignaciones presupuestarias comienzan a acrecentarse. El ejemplo más claro se dio con el Instituto de Capacitación y Vinculación Tecnológica del Estado de Chiapas (ICATECH), bajo el control de Enoc Hernández Cruz, compadre y operador político de Manuel Velasco.

Se trata del mismo personaje señalado de presunto desvío de recursos, abuso de poder y enriquecimiento ilícito. Ese mismo involucrado en la organización de “arrancones” en San Cristóbal de las Casas donde perdiera la vida una persona, y al que se le ha acusado reiteradas ocasiones de convertir al ICATECH en un centro de operación política para la elaboración de estructuras electorales.

Y es que, según el periodista Carlos Z. Cadena, a la dependencia de Enoc Hernández, líder del Partido Mover a Chiapas, se le habría asignado, ni nada más ni nada menos, que un incremento presupuestal del 67 por ciento. Es así como el monto general para su dependencia inoficiosa habría pasado de 130 millones 371 mil 415 pesos en 2016, a 218 millones 027 mil 024 pesos este año, para fines que ni siquiera se detallan.

Lo mismo sucedió con la Secretaría para el Desarrollo y Empoderamiento de las Mujeres (SEDEM), bajo control de la amiga personal de Manuel Velasco Coello, Itzel de León Villard, donde también se aplicaron recortes laborales, pese a habérsele aprobado un presupuesto superior a los 364 millones de pesos. Sin duda, más dinero disponible para engordar programas electoreros como “bienestar” y otras tantos que tanto sirven a la hora de condicionar votos.

Sin embargo, lo más indignante sucedió en el Congreso de Chiapas. Con los diputados encargados de analizar y aprobar el presupuesto de egresos que implicó la desaparición de dependencias completas y el despido de miles de trabajadores que quedaron sin empleo iniciando el año. Ahí, en el Poder Legislativo, donde reina Eduardo Ramírez Aguilar, casualmente los recortes no hicieron mella. 

Los señores diputados, ajenos a las verdaderas preocupaciones sociales, se aprobaron un presupuesto de casi 291 millones de pesos, esto es 50 millones más que los asignados en 2014 y un recurso equivalente al de 2016. Un monto general que, junto a lo aprobado para el Órgano Superior de Fiscalización Superior del propio Congreso del Estado, deja para el Poder Legislativo una bolsa total de 427 millones de pesos. Más que lo asignados a dependencias claves como la Secretaría de Turismo o la Secretaría del Campo.

Una situación que no debería sorprender, tomando en cuenta que desde ahí opera el posible heredero Manuel Velasco. Un Congreso convertido en escenario público de proselitismo anticipado y demagogia pura. Ahí los recursos estuvieron seguros. Se trataba de resguardar los fondos para fines electorales a costa de lo que fuese, y es ahí donde la nómina estatal fue sentenciada al mayor de los sacrificios.

Manuel Velasco decidió a sumir los costos políticos que seguramente desencadenarán los recortes laborales con tal de garantizar fondos de operación electoral con miras al proceso que inicia ya a finales de este 2017. Ha decidido apostarle este año a la compra de votantes y voluntades débiles, pues está sabedor que la decisión de los electores consientes definitivamente no lo va a favorecer en 2018.