23 de Abril de 2024

Bernardo Gutiérrez Parra

Si algo me perturba, más que los efectos de la Reforma Fiscal o las protestas de la CNTE que ya me tienen ligeramente hasta la madre, es el tobogán por el que se están yendo rumbo a la segunda división las Chivas Rayadas del Guadalajara, gracias al titánico esfuerzo que está haciendo su dueño Jorge Vergara.

Ves la historia del club fundado en 1908 y lo ves en la actualidad y me cae que te dan ganas de llorar lector. De ese año a 1943 jugaron en la liga amateur y ganaron 13 campeonatos. Cuando saltaron al profesionalismo su primer partido fue contra el Atlante al que tundieron 4 a 1 y ahí empezó su grandeza.

Luego vino el mote de Las Chivas con la afición más grande de México, el Campeonísimo con sus siete títulos, la Copa México 69-70, el octavo título, la época de Las Chivas flacas en la década de los 70, el repunte y el noveno título, los torneos cortos y el décimo título, y en 2002 llegó Jorge Vergara, pero aún así ganaron su último campeonato en 2006.

Después de eso puras tristezas.        

Vergara compró al Guadalajara con la promesa de hacerlo un equipo grande y... es la hora. En doce años han desfilado por el banquillo del rebaño, no ocho ni nueve, sino 17 técnicos que nomás no han podido lidiar con los caprichos del dueño. Digo, ya para que haya contratado a Johan Cruyff  para después correrlo es porque el señor no está bien de la cabeza.

Cuando comience el siguiente campeonato el chiverío saltará a la cancha con el porcentaje más bajo en los torneos cortos y como fuerte aspirante a irse a la segunda división.

Corrido Ricardo La Volpe por un lío de faldas dos fueron los nombres que se barajaron para la dirección técnica: El Chepo, José Manuel de la Torre y Víctor Manuel Vucetich con 26 años de experiencia. Pero ¡oh sorpresa! Vergara sacó de la chistera a un sujeto con apenas 35 partidos en primera división llamado Carlos Bustos.

¿Por qué?

Porque le parecieron muchos los 2.5 millones de dólares que el Vuce pretendía cobrar por año y porque no le permitiría que se involucrara en la dirección del equipo como lo ha hecho con técnicos anteriores.

Mediante un escueto comunicado las Chivas dieron a conocer la contratación del técnico número 18 en la era Vergara al que le auguro cuatro meses como máximo en el banquillo antes de que le den una patada en el trasero y lo manden al carajo.

No es el entrenador (llámese como se llame) ni los jugadores los que están llevando a un equipo de tanta prosapia al precipicio, es su dueño Jorge Vergara. No hay más responsables.

No sé pero a veces pienso que el gobierno debería requisar a Las Chivas alegando que son patrimonio de los mexicanos y vender el club a alguien que le invierta y lo ame, de lo contrario se lo va a llevar la tristeza y con él a la afición. Ni la porra del América le pondría peros a esa requisa y los bonos de Peña Nieto se irán a las nubes.   

PD.

 

Suena fuerte el nombre de Víctor Manuel Vucetich para dirigir al América. ¡Bravo! En ese club no se andan con pichicaterías y le pagarán lo que pide. Además, lo dejarán trabajar a sus anchas.