Por Nina Salguero
Pues sí que sí, sin menospreciar a los demás contendientes, el tricolor ya tiene candidato, y es que emulando la historia bíblica de Moisés Acosta “Moi”, conjurará las aguas del mar, por cierto “rojo”, para que el pueblo del mismo color pase y se libre de la persecución faraónica del pueblo egipcio.
¿Y quién o quiénes serían los faraones? Pues los hay de todos colores, recuerden que en la cromática historia de este pueblo, el color amarillo y azul predominaban, pero también los de color moreno, así que los “rojos” tendrán que dejar de adorar al Becerro de Oro y atenerse a los 10 mandamientos de la política; las tablas de la ley tendrán que ser llevadas con disciplina, cohesión y muchos deseos de mantener los espacios políticos.
En realidad, los 10 mandamientos no son tales, son más, pero se tomaron los más relevantes. La naturaleza humana es de tal forma complicada que lo vemos en el Best Seller, con “los 10 mandamientos” no conforme Moisés se aleja de su pueblo, los instigadores comienzan a sembrar dudas en el pueblo hebreo y, ante la tardanza del bíblico personaje en el Monte Sinaí, el pueblo se deja llevar por la idolatría y con las mismas joyas fundidas de casi todo el pueblo formaron un becerro de oro, al cual le rindieron adoración y pleitesía. La Ley Mosaica fue clara y específica, Moisés montó en cólera ante la ingratitud de un pueblo que, no obstante, había sido liberado y alimentado con maná, saciado su sed con la vara mágica y haciendo brotar agua de una roca del desierto.
Así pasa pues en la vida real, cuando el líder o primera autoridad se ausenta para realizar gestiones y, lograr el equivalente a las tablas del pacto o acuerdos políticos “Luchot HaBrit” (tablas del pacto en hebreo), empieza el pueblo a elucubrar sobre las ausencias del alcalde o sobre la falta de presencia de los legisladores.
“El que es elegido príncipe con el favor popular, debe conservar al pueblo como amigo”. (Maquiavelo) Las frases de Nicolás Maquiavelo nos arrojan una verdad indiscutible. “No hay peor ciego que aquel que no quiere ver” “En general los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, pues todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven” “Pocos ven lo que somos, pero todos ven los que aparentamos”.
Si bien es cierto, la lucha por el poder no debe caer en extremos, sino permitir a la democracia que crezca en la diversidad e inclusión de diferentes doctrinas, pues cuando todos tienen la buena intención de ayudar al municipio y la mantienen impoluta todo marchará bien, pues el trabajo de gestión será en beneficio de los intereses comunes; ahora bien, esperemos entonces que pronto se conozcan a los que los dioses del Olimpo designen como sus candidatos, y viene la lucha por los intereses del municipio.
Creo que todos deberíamos ver y analizar House of Cards, una serie que muestra la verdad al chile de lo que es la política en sí, pero también para evitar excesos y mantener una línea donde se beneficie al pueblo.
En el ámbito internacional vemos cómo el poder por el poder mismo no basta, puesto que el hedonista político Donald Trump demostró una falta de sensibilidad política al tratar mal a la canciller de Alemania, lástima que a Trump le falte leer al ilustre tuxpeño Jesús Reyes Heroles, quien en una de sus memorables frases expresa: “En política, la forma es fondo” “Se abrirá la política a minorías” “Más vale que tengamos a los opositores en las cámaras que en las calles o en los debates públicos, que en las cárceles” “Lo que resiste apoya” “Habrá de reformarse la Ley y ensanchar al complicado mosaico ideológico y las posibilidades de representación política en el Poder Legislativo” “Las minorías deberán renunciar a métodos violentos e ilegales y, las mayorías se comprometerán a no constreñir a los partidos de oposición, que serán reconocidos”.
Por lo pronto, el partido republicano está posicionando a Michelle Obama como posible presidenta de EE.UU., y amigos, esto se está poniendo súper picosito con la designación del candidato del tricolor, saborearemos chilito piquín toreado, si bien indicó el Nicolás Maquiavelo “Dios no quiere hacerlo todo para no quitaros el libre albedrío y, aquella parte de la gloria que os corresponde”.
