18 de Abril de 2024

Pianista manca

Por Nancy Jácome

“La invención de la memoria” tal vez sea el cuento más largo de los cuentos de “La Pianista Manca”, pero sin duda es muy entretenido, mi error tal vez fue no dedicarle un día entero a leerlo, y es que sostuve el libro ya cuando la noche se inclinaba por mi ventana, de haberlo hecho un poco más temprano no habría tenido las interrupciones que me hicieron perder el ritmo tan bueno que llevaba.

En este cuento, todo comienza como un chisme de vecinas con un vocabulario refinado. Al barrio en el que vive un concertista de violín y una profesora de escuela, llega a vivir un extranjero. La casera es una señora ya muy mayor de edad y logró, después de muchos intentos, rentar la tercera casa que tenía deshabitada a un extranjero. Como toda casera, le contaba los pormenores a su primera inquilina la maestra.

Y así es como comienza narrando a la educadora quienes vivieron ahí y qué modificaciones hicieron a la casa, así como las razones por las que cada vecino se tuvo que ir, por lo que de esa forma nos damos cuenta que esta vecina era muy observadora y su obsesión por abrir los ojos se convirtió en un problema cuando llegó el inquilino extranjero.

Las actividades nocturnas y extrañas del vecino se convirtieron en el entretenimiento de la maestra, que da rienda suelta a su intromisión debido que su marido salió de viaje por un largo tiempo, por lo tanto, no hay nadie que la moleste diciendo “eso está mal”.

Las cosas se complican cuando el vecino le dice a la maestra, sé que me observas por las noches y le confiesa que su profesión antes de llegar a México era recordar las cosas, puesto que su memoria es sorprendente y puede recitar cifras que sólo le han dicho una vez. 

“La historia humana está hecha de una cantidad enfadosa de actos que no sirven para nada”, concluye la vecina a quién terminan pesándole todas las familias que vivieron en la casa de enfrente.

Con ello, de alguna forma el cuento te hace pensar en tus vecinos y en esos pequeños detalles que rodean tu vida. Por lo pronto amigo lector, estas vacaciones no te olvides de llevar varios cuentos que puedas leer bajo la sombra de una palmera.