23 de Abril de 2024

Manuel Zepeda Ramos

Sociedad de la información y el conocimiento

Noventiocho. Finales. Dos años antes del nuevo milenio, vuelvo a Xalapa después de haber estado en mi tierra de nacimiento, Chiapas, haciendo comunicación cotidiana al servicio de las mayorías.

—Ingeniero, habla Evita —me dice la sempiterna y eficiente secretaria de los rectores de la UV durante mucho tiempo—, el C. Rector quiere hablar con usted.

Sorprendido, le pregunto a Evita que cuándo y a qué hora.

—Ahorita, lo espera en Rectoría.

Me traslado a las Lomas del Estadio, subo al tercer piso del edificio principal y, 15 minutos después, estaba en la antesala.

 

La conversación fue muy rica, llena de recuerdos de nuestra época; la Xalapa de la era de Roberto Bravo y la gana del ahora Rector de hacer de la UV una Universidad Pública del tamaño de las mejores de América, acercándola al mundo de la época, entre otras pláticas que se prolongaron por más de dos horas.

Atinó, caro lector. Me sedujo y caí como buen apasionado de mi Casa. Me invitó a regresar y, de entrada, me hizo su asesor en tareas de comunicación colectiva.

La personalidad de Víctor Arredondo es y ha sido siempre, cautivadora. Podría ser de Madrás y trabajar en una de las plazas de los muchos mercados encantando serpientes. Lo haría muy bien y, en poco tiempo estaría recorriendo el mundo con su espectáculo de cobras, áspides y agregando a su espectáculo nauyacas, cantiles y cascabeles.

En la medida en que me fui adentrando nuevamente en mi Casa, me di cuenta del avance que mostraba en cuatro años de actividades.

Las USBI, que empezaban a funcionar en las zonas universitarias, se estaban convirtiendo en verdaderos centros de concentración de la información y el conocimiento, a partir de las tecnologías de punta desarrolladas, en donde la fibra óptica jugaba un papel decisivo para poner el conocimiento al alcance de los alumnos, maestros, investigadores y ejecutantes con solo acceder al internet en todos los lugares de Veracruz en donde está presente la Universidad Veracruzana.

Toda esta parafernalia de tecnología e inteligencia tiene ya más de 15 años de funcionamiento en la Casa de Estudios más importante de la tierra de don Heriberto Jara y don Jesús Reyes Heroles.

Ayer, el Presidente de la República, en una reunión muy importante para la Ciencia y la Tecnología porque firmó un decreto por el que se cambian y adicionan diversas disposiciones de la Ley de Ciencia y Tecnología, fundamentales para el acumulamiento de la información para el desarrollo necesario en todos los órdenes, anuncia para nuestro país estrategias necesarias y suficientes, reformas fundamentales a la Constitución de la República para que la Sociedad de la Información y el Conocimiento a la que aspiramos como nación llegue a nuestro territorio para siempre, coadyuvando a la suma de un punto fundamental en la cruzada ante el mundo para ser un país que se distinga ante los demás países emergentes en la competitividad necesaria para trascender y poder hacer de México un país amable para las futuras generaciones.

Es una reforma, dice Enrique Peña Nieto que en materia de telecomunicaciones es contundente: amplía los Derechos Humanos en concordancia con el desarrollo tecnológico.

“El Estado garantizará el derecho de acceso a las tecnologías de la información y la comunicación, así como a los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones, incluido el de banda ancha e Internet”.

Estas reformas, dijo el Presidente, darán un paso muy importante hacia el paradigma del “Acceso Abierto”, con lo que México se coloca a la vanguardia. Con esto, los mexicanos tendrán libre acceso a la producción científica y académica que haya sido financiada, total o parcialmente, con fondos públicos. Ya no habrá barreras legales que lo impidan. En términos coloquiales, será una gran bodega de información abierta a todos los que quieran consultarla.

Como parte que he sido de la gran Casa que es la UV, me da una gran alegría que estos temas de vanguardia nacional y reforma estructural del Presidente de la República, que hoy alcanza afortunadamente a la Ciencia y la Tecnología, se hayan ventilado con gran profesionalismo desde hace 15 años en la universidad más importante de Veracruz.

Es motivo de orgullo.

 

Y también ser amigo de Arredondo.