29 de Marzo de 2024

Por Nina Salguero

Mucha actividad turística el día de ayer en nuestra bellísima ciudad, la playa concurrida a morir y el turismo gastronómico en su apogeo, pudimos observar como ya las nuevas generaciones de papás, llevan en una cangurera a sus bebés, sin que el bullying de los adultos, sea algo común, atrás quedaron las burlas por llevar en brazos a los hijos, porque en la actualidad hay quienes han sido a la vez padre y madre, mucho se ha hablado de la mujer y lleva un mérito enorme, reconocerlo ante la sociedad, pero de la figura de los padres solteros poco se habla, ellos, también se sacrifican hasta el extremo, se privan de un buen plato de comida para poder dársela al o a los hijos, al grado que comen aire y a fuerza de imaginarse la comida llegan a no sentir hambre, para que su retoño o retoños, puedan comer más.

Cosa que no es común, padres abandonados existen muchos; pero su condición es rara vez apreciada, se la han rifado haciendo un doble papel y dirán ustedes la mujer igual, sí; pero recordemos que somos sexualidades diferentes y que el instinto materno  es totalmente diferente al del varón, pero estos han aprendido a criar a sus hijos, sin esposa o madre que supla ausencias.

El pasado  15 de junio  fue el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, designado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su Resolución 66/127. El acertijo de la  Esfinge...cuestionado Edipo por la monstruosa visión, pudo responder ¿Cuál es el ser que anda primero con cuatro, luego con dos y después con tres patas y se vuelve más débil si tiene más patas? Edipo se expuso a ser devorado por la Esfinge, pero supo contestar y su respuesta fue ¡El Hombre!, vencida por Edipo, la esfinge fue atravesada por la espada de Edipo. Pero en nuestra época pocos son los que toman razón sobre La Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, el respeto a los ancianos va cayendo en desuso, pues la cultura del descarte es decir como el paso de los ancianos se vuelve pausado, hay familias que los toman como una pesada carga y si hay nietos, es el abuelo el que pasa a ser por antonomasia el Nano o Nana de los niños, asignándole una carga que no les corresponde, ya que una persona sea madura o de la tercera edad, no les corresponde seguir enfrentando o afrontando responsabilidades difíciles de llevar, pues ellos necesitan disfrutar de la paz y tranquilidad y sobre todo porque en esa etapa de la vida cuando los hijos ya han dejado el hogar paterno  para formar el suyo, tanto el hombre como la mujer quedan solos y es necesario retomar sus propios intereses, la imagen del abuelo o la abuela en una mecedora, ella tejiendo y él  leyendo el Diario, son historia, por ello es necesario que esa toma de conciencia del abuso, hacia los padres ya sea en su condición de abuelos, que muchas de las veces están en edad productiva, pero que la palabra “ abuelito ” o “ abuelita”   los colocan a veces tácitamente  en condición limitante, como si el ser abuelo los volviera en automático seres incapaces de pensar, razonar, amar, tener sexo y además con la misión de cuidar amorosamente y cuando así lo dispongan los hijos, a los nietos; eso sería abuso, en cuanto al maltrato bien puede ser psicológico, al hacerles sentir que ya no sirven para nada y que son un mueble viejo, les ordenan lo que tienen que hacer y no les dejan vivir esa etapa de su vida en santa paz, los asilos para ancianos son una opción y en muchos de los casos, el mejor.

Hace tiempo escuché como en un asilo de ancianos de la Ciudad de México, una epidemia de gonorrea sentó sus reales en el lugar, intrigados los directivos por la proliferación instalaron cámaras, dándose cuenta así que los ancianos de 80 años, mantenían actividad sexual, pero que el que había iniciado la epidemia había sido un viejillo chingüengüenchón, de 79 abriles el cual había iniciado su actividad sexual con una de las mujeres de su edad y ésta a su vez con otro y así todos contra todos, cuando se descubrió la travesura, pues con la ayuda de los antibióticos y reconociendo que la sexualidad y el deseo se acaban con la muerte, pudo ser atacada la enfermedad.

No hay edad para el amor, los más fuertes son en la niñez, adolescencia y en la madurez, el amor no entiende ni de razas, ni colores,  “El amor es un niño gitano que no conoce la ley, sino me quieres yo te quiero y si te quiero, cuídate de mí”, el maltrato debe evitarse en todas las edades, niños, jóvenes, maduros, la buena educación y la grandeza de una nación se demuestra en esto justamente.

Como una buena noticia para todos los apicultores veracruzanos, el titular de SEDARPA, Joaquín Rosendo Guzmán Avilés, recibió a un grupo representativo de estos, para enfrentar la crisis de productividad debido a la poca floración de este año y con miras a comercializar el producto.

Hasta la vista babys.