Nancy Jácome
¡Prometía tanto! y terminó siendo como ver esas películas “hollywoodenses” en un domingo por la tarde con un diálogo muy trillado y una historia de la cual ya te imaginas el final y ¡oh sorpresa! resulta ser lo que pensaste.
Persiguiendo un diamante es la tercera novela de la escritora estadounidense Lauren Weisberger. Y si viste la película “El diablo se viste a la moda”, bueno ella fue la mente maestra en el libro que posteriormente se colocó como una de las películas clásicas de la industria cinematográfica y referente de las seguidoras de moda.
Es por ello que tras haber visto como mil veces la película interpretada por las oscarizadas Meryl Streep y Anne Hathaway, (aunque debo confesar no haber leído el libro), al ver el ejemplar de Persiguiendo un diamante no dudé en comprarlo y aventurarme a leerlo.
Pues ¿qué les puedo decir?, arranqué como tres veces la lectura, porque la verdad me costó mucho engancharme a la historia de tres amigas que en una noche de copas hacen un promesa de cambiar sus vidas en un año.
Después de romper una relación de casi cinco años, Emmy promete iniciar el tour “zorrón”, mientras que su amiga brasileña Adriana buscará una relación monógama con el hombre adecuado; Leigh tras tener una vida perfecta y no tener aparentemente nada que cambiar, encontrará que un nuevo encargo en el trabajo la hará poner su vida de cabeza y renunciar a la estabilidad ofrecida en un anillo de compromiso.
Al menos la propuesta de la autora es clara: “todas las mujeres queremos un hombre”, pues estas amigas treintañeras con sus grandes éxitos alcanzados, buscan el príncipe azul que las haga feliz.
Difícilmente se puede enganchar uno con alguna de las protagonistas, pues la autora no ofrece mucha información de ellas, ¿son agradables? sí, ¿podrían ser tus amigas? sí. Pero la vida superficial que llevan y a la vez exageradamente exitosa, hace la historia poco interesante y cuando parece que algo importante va a pasar, la escritora corta de tajo el tema y te lanza varios meses después dejándote con dudas de qué sucedió, y resolviendo algunas respuestas más adelante en una conversación.
Es como si hubiera escrito el libro más para ser un guión de película con un corte en cada escena, que para ser saboreado por el lector palabra a palabra; poca descripción, bastante diálogo, pequeñas dificultades, (que rápido son superadas), es lo que ofrece la autora.
Por otra parte, Lauren se ha centrado sólo en las conversaciones de estas tres amigas, dejando de lado a personajes que prometen mucho y resultan ser importantes en cierto punto de la historia, pero después de cumplir su cometido son desechados sin dar más información de lo que sucedió con ellos.
Es una lectura de la que aprenderás poco, si acaso te dirá que a los treinta no te debes sentir mal por estar soltera, que la vida continúa y que un matrimonio no te dará la felicidad. Si quieres algo ligero, divertido y sin complicaciones, este libro podría ser una buena opción para descansar tu mente.
