24 de Abril de 2024

Patente de corzo

Por Julio César Vega Olivares

Desafortunadamente la corrupción, en Pemex sigue como en sus mejores épocas, bajo el manto de la impunidad y parece que a la mayoría de la gente esto parece no sorprenderla, la corrupción en Pemex parece algo esperado; como con resignación, ante la impotencia del pueblo de México, derivada de la enorme impunidad con que actúan los altos funcionarios de la primera industria nacional.

Y salvo la presión mediática que es la denunciante ante la pasividad de los responsables y de los partidos políticos, congreso y organizaciones civiles y gubernamentales, algunos hacen la finta declarando con aparente fiereza, pero de ahí no pasan a excepción en este caso del partido Morena, pues las leyes y mecanismos anticorrupción parecen no tener aplicación en Pemex, manteniéndolo como coto de la corrupción.

Cuando nos presumen con el nombre de empresa productiva del estado, cuando en realidad nada que ver con el desempeño real porque la administración de Pemex no mantiene ninguna obligación de resultados, ni compromiso alguno de eficiencia operativa, administrativa o financiera y como dijera Francisco Rojas exdirector de Pemex, con la misma cauda de los anteriores y posteriores, la ineficiencia es una forma de corrupción.

Hace unos meses se publicaron algunas medidas cosméticas como dejarle hacer mayores deducciones a Pemex, con la peregrina idea de mejorar su capacidad económica, medidas que en realidad no impactan ni resuelven el verdadero problema de la empresa, que es el endeudamiento que realiza año con año para pagar impuestos, cuando los impuestos superan a sus rendimientos antes de impuestos, por ejemplo en 2016 el rendimiento de Pemex antes de impuestos y otros, fue de $73, 377 millones de pesos, los impuestos y derechos sumaron $264,521, millones, es decir esta cantidad es superior  a su rendimiento antes de impuestos y otros  y la pérdida fue de $191, 144 millones de pesos, para lo cual Pemex tuvo que endeudarse, es decir la empresa es rentable y debería estar en crecimiento y ser exitosa, pero el gobierno artificialmente la quiebra cada año o como se puede llamar cuando una empresa pierde año con año y se mantiene operando vía prestamos que obtiene para cubrir este déficit artificial garantizando con su riqueza del  subsuelo, es decir esta vendiendo de manera encubierta  por adelantado sus reservas, su  riqueza  patrimonio de la nación, con la connivencia del congreso y otro, esto es lo que hay que terminar, pues Pemex se endeuda de manera peligrosa , impidiéndole su capacidad de maniobra, para dejar de vender crudo, lo que pone en riesgo su estabilidad económica y sobre todo la de sus  trabajadores y nadie parece darse cuenta, eso además de que el gobierno por su cuenta se endeuda sin control alguno, comprometiendo gravemente el futuro del país.

Ahora todo parece indicar que el único corrupto de Pemex es Emilio Lozoya, lo cual sería limitativo, pues resulta muy claro  que se requiere  investigar a todos los directores y exdirectores , consejeros  y miembros del consejo de administración, y castigar la corrupción de manera ejemplar, porque si alguien realiza actos de corrupción y no se castigan y vemos que la impunidad es la divisa en el país, pues nos sentimos defraudados y engañados por quienes son los responsables de la integridad moral de la nación,  pues esto incentiva a otros a continuar con este tipo de acciones.

Sin duda el caso Lozoya es paradigmático, pues refleja un modelo de conducta común entre quienes detentan esos cargos, conducta que se sigue repitiendo con total impunidad, pues parece algo aceptado que el puesto de director de Pemex es como una patente de corzo para el enriquecimiento personal.

Porque en el caso de Emilio Lozoya; además del asunto Odebrecht en Brasil pero con resonancias en México, pues también en México, durante su gestión se dice y se reclama, que existen suficientes elementos para fincar responsabilidades sobre   su  actuación como Director  de Pemex, desde donde  se dice cometió actos de corrupción en contra del patrimonio de esta empresa productiva del estado y si de la investigación que impostergablemente debe realizarse, se aprecia que sus actos no se realizaron con la honestidad, integridad y solvencia moral que se requiere en esos puestos, se debe actuar con toda energía y de encontrarse responsabilidades penales castigar con severidad estas conductas para que sirvan de ejemplo para quienes en lo sucesivo intenten disponer para su enriquecimiento  personal  del patrimonio del  pueblo de México.