18 de Abril de 2024

De doramas

Por Nancy Jácome

En estos últimos meses he hartado a todos mis amigos con los doramas coreanos porque no dejé de verlos y escuchar su música, tal vez también los llegue a hartar a ustedes, pero bueno aquí voy.

En realidad no creo que haya quedado deslumbrada por la cultura de Corea del Sur pues no es mi caso querer ir a aquel lado del mundo, tampoco es mi intención conocer gente u hombres de allá.  Pero al menos puedo decir algo, de tanto tiempo de observar coreanos y chinos, efectivamente si hay diferencias y no todos son iguales.

Creo que voltear a ver a Corea del Sur me hizo más consciente de ver el daño que ha hecho Estados Unidos a las naciones que le han permitido entrar, aunque la diferencia entre Corea y México es mucha.

Se puede observar a través de las series que así como México, Corea tienen una relación estrecha con EUA, pero tal vez su distanciamiento o su necesidad de sobresalir  es lo que haga la diferencia.

Es raro ver en sus series o pelicular que un estadounidense sea mejor que un coreano, de hecho siempre tienen papeles de guardaespaldas, personal de tienda departamental, pueden llegar a interpretar a un fuerte socio comercial o de plano son los malos.

Pero es sumamente raro ver que un estadounidense  ser mejor que el coreano, contrario a las series o novelas mexicanas donde por lo regular el gringo es mejor o incluso el europeo es mejor que el mexicano, de esta forma me di cuenta que aunque crea que no, sí tengo un lado bien “malinchista” y ellos tienen  un lado bien nacionalista sino eres Coreana no van a querer casarse contigo.

A diferencia de las novelas mexicanas en las que se dice hay una gran inversión, los doramas coreanos presentan una variedad no sólo en la trama de la historia sino en las locaciones, es decir, para grabar un dorama que vendría siendo una miniserie mexicana los productores salen del país, viajan a España, a Afganistan, dan ese plus en escenarios que la televisión mexicana ya no oferta y regresan a Corea donde se termina de desarrollar la trama.

Aunque también hacen refritos estos suelen tener una gran diferencia entre uno y otro,  es un poco diferente a ver  “Café con aroma de mujer”, “Cuando seas mía” y “Destilando amor” que llevaron prácticamente la misma trama y únicamente cambiaron de país. Y mientras en México las series cada vez se inclinan más a retratar el narcotráfico, las coreanas tratan aspectos más cotidianos y de alguna forma son menos violentas.

En algunas ocasiones son demasiado rosas para mi gusto. Pero sólo quería comentarles eso, si ya se aburrieron de ver gente matándose vayan a ver los doramas de Corea del Sur, vale la pena verlos.