20 de Abril de 2024

El partido oportunista

Por Julio César Vega Olivares

Mi pésame más sentido para con aquellos compatriotas que perdieron seres queridos y mi solidaridad con quienes perdieron bienes materiales como casas o departamentos que significaban en algunos casos los ahorros de toda una vida.

Sin duda deben hacerse planes y presupuestarse recursos a fin de ayudar a toda esa gente a reconstruir o a obtener, un departamento o casa, para que no se queden en la calle.

Y del oportunismo político surgen algunas propuestas, para apoyar a estas personas, particularmente una con efecto electoral que es quitarles el dinero a los partidos políticospero no sólo coyunturalmente sino como norma, y con ello apoyar a los damnificados de los sismos, pero de todas formas al rato se vuelve a autorizar el “Financiamiento partidista” y Juan te llamas y todo igual o peor.

Porque todo esto parece mas bien propaganda partidista que buscar una solución, de parte del nuevo colectivo político el Partido Oportunista, al que pertenecen los se cuelgan medallas ajenas, se suman a propuestas y mediáticamente las convierten en propias y hasta parece que son de ellos, que se ocultan cuando tiran la piedra, pero ponen la mano cuando hay que recibir.

Algunos partidos hablan de donar este año, de sus prerrogativas, pero no hablan de lo del próximo año, para el que se propone disponer de 7000 millones correspondientes a partidos políticos, y usarlos para los daños causados por los sismos, y hasta hacen como que el INE es quien lo autoriza, cuando ahora; antes de aprobar el presupuesto de egresos de la federación, se pueden cambiar o ajustar partidas y colocar el dinero donde sirva para los damnificados de los sismos, aunque el procedimiento es fácil, lo difícil será que el gobierno lo use verdaderamente para eso y que no se lo gaste en otra cosa o que la corrupción lo carcoma, considerablemente.  Y parece que es el conflicto, pues algunos prefieren donarlos directamente a un fideicomiso o a una organización ciudadana, pues no confían en el gobierno.

Pero que efectos tendrá en las elecciones del 2018 esta medida, que parece debe ser menos lesiva para los partidos grandes porque se ven muy decididos, además de que ellos al estar en el poder tienen otras fuentes de financiamiento y si ya se observa que la repartición actual del dinero entre partidos, tiene un fuerte sesgo, pues ahora todo esto tiene un fuerte tufo de reversión electoral.

Lo que podría suceder, es que se reconvirtiera el poder político digamos de una democracia subsidiada, a una oligocracia o a una narcodemocracia, quizás ustedes podrían opinar que ya estamos así,   pues tal vez.

En los Estados Unidos los aportantes eligen antes de la votación, pues sus donativos son los que encumbran a los candidatos y si para ganar una elección como le dijeron a John Kennedy cuando preguntó a su asesor de campaña, que como se ganaba una elección y le contestó que se requieren tres cosas, dinero, dinero y mas dinero, entonces en esa lógica quien reciba mas dinero ganará.

Los políticos reciben fondos de quienes esperan algo de ellos, pero que pasa con  quienes realmente quieren hacer algo por el país, pues que no recibirán nada o muy poco, sólo el mote de populistas y eso seria el indicador de que hay que votar por ellos.

En realidad casi todas las campañas políticas cuestan mucho mas del dinero que se les asigna,  actualmente un exgobernador de un estado mediano, señalo que para ser competitivo como precandidato en su estado se necesitaban  tener en la bolsa 100 millones de pesos y con que se fondean pues con desvío de recursos públicos.

Quitarles el dinero a los partidos tal vez sea un buen comienzo, pero sin duda no es la solución para México el verdadero problema del país es el excesivo gasto del gobierno, la corrupción y la manga ancha para gastar.

Por ello lo que deben proponer y votar ahora los partidos en el Congreso es eliminar el endeudamiento público, establecer controles al gasto, y meter a la cárcel a los corruptos. Pues en el año 2018 el gobierno de México dispondrá de casi 700,000 millones de pesos, de los contribuyentes para cubrir el costo anual de la deuda, que ningún beneficio a proporcionado al país, lo que es brutal pues con ese dinero se podrían regalar 350,000 casas de buena calidad a un igual numero de mexicanos cada año, eso es lo que perdemos, con ese poco inteligente pero corrupto endeudamiento.