28 de Marzo de 2024

El Principito

Por Nancy Jácome

Cuando leía los libros de la Secretaria de Educación Pública, donde venían fragmentos de esta historia, cada vez que me tocaba leer al Principito y lo aborrecía. Siempre pensaba que era tonto, pero ahora que soy adulto y lo vuelvo a leer entiendo porque muchos lo aman.

Creo que se piensa erróneamente que el Principito es para niños, pero es un libro más bien para los grandes, para quienes ya atravesaron cierto camino y aprendieron a golpes lo dura que es la vida.

Con los años he descubierto que leer “El Principito” de pequeña no era lo correcto, desgraciadamente los adultos dan a los niños libros que se cree son los correctos para su desarrollo, pero en ocasiones no es así. Cada libro tiene su edad para ser leído. Y yo muy grande lo entendí, aunque no muy tarde.

Su autor Antoine de Saint-Exupéry habla de un príncipe que vivía en un asteroide y cayó en la tierra buscando aprender cosas. Antes de  encontrarse con el aviador, anduvo por otros lugares y conoció a reyes; y a empresarios que nunca termino de entender. Debido a que pensaban y hacían cosas de adultos.

Cuando somos niños nuestras preguntas son acerca de qué va la vida, cual es la función de cada cosa en el mundo, para que nos sirve la existencia de cada ser. Estas eran las preguntas importantes del Principito. Mientras que para los mayores, poseer, ordenar, trabajar son cosas serías de las que deben hacerse cargo, porque ellos son personas muy serias.

Muchos los consideran un libro autobiográfico del francés aviador y escritor Antoine de Saint-Exupéry. Aseguran que la rosa era su esposa y el mismo principio podría ser él cuándo era más niño. Las  palabras que el pequeño Príncipe dice al final de su camino emulan al momento en que falleció su hermano.

Al Principito los que saben de literatura, lo tienen en gran estima porque en un pequeño cuento a veces muy cursi y a veces muy rosa,  tiene un gran cumulo de enseñanzas en metáforas con sentido profundo que no siempre es fácil de advertir.

Por mi parte me ha gustado el personaje de la Zorro, quién dice al Principito: Sólo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos.

Mientras que del principito rescataría su frase: Las personas mayores nunca son capaces de comprender las cosas por sí mismas, y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones.

Yo recomendaría leer el Principito y después leer a los que han estudiado al histórico personaje, pues siempre hay percepciones que se nos pueden estar escapando.

¿Y de qué te sirve poseer las estrellas? Pregunto el Principito  -Me sirve para ser rico. -¿Y de qué te sirve ser rico? -Me sirve para comprar más estrellas. Así es el razonamiento adulto.

 Leyendo por ahí encontré que a veces leemos sólo la historia, pero nos falta leer también la biografía del autor, que nos dará una idea más clara de que sentimientos vivía cuando escribió su gran obra.

Antoine de Saint-Exupéry fue aviador  en la segunda guerra mundial, escribió el libro en Estados Unidos después de la batalla de Francia contra las fuerzas Armadas Alemanas. Su obra se publicó en 1943 y un año después murió él, sin poder ver la gran repercusión de su pequeño cuento en la vida de millones de personas en el mundo.